𝗔𝗠𝗔𝗢𝗧𝗢 | 𝐝𝐫𝐚𝐤𝐞𝐧 ;; 𝐤𝐞𝐧 𝐫𝐲𝐮𝐠𝐮𝐣𝐢.

Prólogo.

Desde que lo viste te perdiste en todo lo que conforma su morfología, desde su peculiar trenza y su tatuaje de dragón, hasta la forma en que habla y camina. Verlo junto a Mikey era como ver un caballero firme de reluciente armadura y tú sólo querías ser la princesa de los cuentos de hadas.

Desde muy pequeña le veías pelear en los parques, presumiendo su tatuaje recién hecho intimidando a los demás niños. Escuchaste su seudónimo: Draken, te pareció lo más hermoso que habías escuchado después de ver sus rubios y rebeldes cabellos y sus ojos negros como la noche; aquel niño se había convertido, sin saberlo, en el dueño de tus pensamientos y suspiros.

Verlo crecer junto a tu compañero de la infancia, quien también pelea mucho y sus cabellos rubios al igual que el más alto dejó crecer. Te sorprendió verlos caminar por los pasillos de tu escuela buscando a Hanagaki Takemichi, Takemitchy para tu amigo Mikey; saliste de tu aula debido al alboroto encontrándote con Tachibana Hinata quien miraba la escena preocupada y a su vez, molesta.

—Hina-chan. —Llamaste en un suave susurro que ella escuchó, sus cabellos melocotón se ondearon volteando a verte, colocándose a tu lado— ¿Pasa algo con Takemichi-kun?

—Es que no lo entiendo, [t/n]-chan. —Susurró de vuelta, en su dulce voz se notaba molesta de ver a su novio golpeado en medio de dos personas que a simple vista eran unos maleantes— Siempre está golpeado por estar con personas así.

Y dicho eso, ella se fue de tu lado a enfrentar a ambos jóvenes rubios y para ti fue una mala idea por lo que fuiste detrás de ella intentando detenerla, pero su valentía te había sorprendido; Tachibana Hinata había abofeteado a Manjiro Sano, el Invencible Mikey, el líder de la Tokyo Manji Gang. Al igual que Takemichi hiciste un gesto de sorpresa, pero fue por ver a Draken tan molesto ante tal acción.

Tomaste la mano de tu amiga haciendo que retrocediera quedándose una vez más a tu lado, lo siguiente que tus ojos [c/o] pudieron observar fue el amplio pecho del más alto, haciendo que tu cabeza se echara hacia atrás mientras levantabas la mirada hacia su rostro y en el proceso, tus mejillas no dudaron en sentir calor y tu corazón bombear con fuerza. Él es tu punto débil, es tu perdición, es tu primer amor.

—[t/n], no sabía que estudias con Takemitchy. —Habló Mikey con una agradable sonrisa, tú por tu parte le entregabas una taza de chocolate caliente con crema batida y chispas de chocolate— Na na Ken-chin ¿Quieres chocolate?

—No, gracias. —Respondió el más alto.

—Bueno, más para mí, el chocolate de [t/n] con crema batida sabe bien. —Añadió el rubio, dando un sorbo a la bebida, dejándose un bigote de crema batida sobre su labio el cual fue retirado con una servilleta gracias a Draken.

—No sabía que conoces a Takemichi-kun, Mikey-kun. —Sonreíste, acariciando un mechón rubio de su cabello— ¿Cómo está Emma-chan?

—Bien, está arriba en su habitación.

—Iré a verla para saludarla, con permiso Mikey-kun. —Volviste a sonreír yendo hacia la habitación.

Tocaste la puerta un par de veces, observaste que se abría dejando ver aquella bonita y sedosa melena rubia y sus ojos dorados; Emma Sano, la media hermana menor de Manjiro Sano, tu mejor amiga.

—[t/n] ¡Qué bueno que estés aquí, por favor, ayúdame! —Exclamó, halándote dentro de su habitación— ¿Le diste chocolate a Mikey?

—Sabes que él adora el chocolate, no puedo negarselo. —Reíste, la última vez que le negaste algo a Mikey hizo pucheros por semanas, ni siquiera las banderitas de Draken en su comida le hacían cambiar de opinión, tu amigo era un bebé malcriado y bonito— Dime, ¿En qué puedo ayudarte Emma-chan?

Las mejillas de tu mejor amiga de repente se tornaron rojizas y desvió su mirada a un lado.

—Me gusta un chico y quiero que él me mire... ¡Pero siempre me ignora! —Habló, inflando un poco sus mejillas en un puchero de frustración, lo que a ti te hizo reír.

—¡Pero cómo va a ignorar a alguien tan hermosa como tú, Emma-chan! —Respondiste entre risas- Ese chico es un total ciego al no darse cuenta de la maravillosa persona que eres, ¿Quién es el afortunado?

—...Me gusta Draken-kun, [t/n], quiero que él me mire. —Confesó en una suave y dulce voz, sus mejillas rojizas y sus labios formando una sonrisa.

Tu risa poco a poco se desvanecía y dentro de ti escuchaste algo romperse. Tú y tu mejor amiga están enamoradas del mismo hombre.