draken x fem! reader.
Amarlo dolía, porque sabías que él nunca colocaría sus ojos en ti; por lo que decides despedirte del amor tan profundo que sientes por el muchacho del dragón tatuado en su sien.
A Tokyo Revengers fanfic.
Los personajes dentro d...
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Ya te has dado cuenta que es suficiente y poco a poco las lágrimas dejan de caer, porque te has despedido de tu amor.
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¿Alguna vez te preguntaste por qué cuando alguien se va, de manera indirecta o directa comienza a ser importante? Supongamos que ahí aplica ese refrán que dice: "Nadie sabe lo que tiene hasta el día que lo pierde". La cuestión es que el rubio de larga trenza comenzaba a verte cada vez más lejos de él, la noche de esos mensajes no guardaste su número, sólo borraste la conversación; inclusive pasabas de largo sin dar los buenos días o dar algún saludo, ni siquiera volteabas a mirarlo y solo quedabas bajo su expectante mirada seria, vigilándote, observando cómo acariciabas los cabellos de Mikey mientras comía un bonito dorayaki en forma de pez.
Hoy se cumple un mes desde que decidiste dejar de amarlo, tus ojos ya no se hinchaban como antes, ya no tenías noches llenas de insomnio y llanto, ya no acudías a tus playlist donde las melodías tristes hacían que vagaras en las historias que nunca ocurrirían con aquel muchacho de larga trenza.
Querías abrazar a Mitsuya con fuerza, realmente es un ángel que sólo ha sabido darte consejos y herramientas para sobrellevar esas emociones que fueron tan difíciles para ti. Aunque aún sentías algo por Draken, era mínimo, al fin comenzabas a elegirte a tí misma sobre la aprobación y el amor platónico de quien sólo te brindaba frialdad aplastando tu corazón.
—Perdón por darle tú número a Ken-chin, [t/n]-chan. —Habló el rubio recostándose en tu regazo, recibiendo mejor tus caricias en sus cabellos.
—Está bien, Mikey-kun. Sólo pregúntame primero ¿Si? —Sonreíste, limpiando los restos de dorayaki en la mejilla del líder de la Tokyo Manji.
—Es que realmente lo quería. —Habló, inflando levemente sus mejillas en un puchero— Quería venir a entregarte ese bento o eso dice él.
—Te estoy escuchando, Mikey. —Intervino Draken, mirando a su amigo con una vena mostrándose en su frente.
