Segunda Temporada de "Hijo de la Luna"
Después de la muerte de ______ Basteri las cosas cambiaron demasiado.
Tal vez el destino le tenia preparada una sorpresa a Aidan, una sorpresa que nadie esperaba.
¿Sera posible que ahora Aidan tenga su final fe...
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Narra _____ Canela.
Dos días después.
Me encontraba en casa leyendo un libro, afortunadamente mis padres habían salido bien del accidente, ahora lo que tenia que hacer era guardar reposo. Eran aproximadamente las 4:00 de la tarde, cuando comenzó a llover de una forma agresiva, los truenos y rayos se hacían presentes algo que me causaba algo de miedo.
Decidí dejar el libro de lado y prender la Tv, necesitaba que algo me distrajera del ruido de los rayos.
El timbre sonó de forma repetitiva, así que corrí a abrir lo mas rápido que pude. Pero me sorprendí al ver de que quien se trataba... Él estaba ahí parado frente a mi con una capa azul marino, llevaba un gorro puesto y en cuanto me observo esbozo una sonrisa.
-¡Hola!- sonrió amablemente.
-¡Jaeden!- dije asombrada- pasa por favor- hable mientras me hacia a un lado para que el chico pasara, la lluvia se hacia cada vez mas fuerte. Jaeden entro y se quito el gorro, cerré la puerta cuando él estuvo dentro y observo mi casa con una sonrisa- ¿Qué te trae por aquí?- cuestione.
-Amm, me entere de lo que sucedió con tus padres- agache la merada- en verdad me alegro mucho que estén bien...- asentí.
-Gracias- susurré.
-¿Donde están?- preguntó
-Durmiendo, el doctor les recomendó que guardaran reposo- respondí rápidamente.
-Oh, muy bien. observo los sillones de la sala de estar- toma asiento, ¿Quieres algo de tomar? ¿algo de comer? Tengo unos paquetes de galletas súper ricas, siento mucho no poder ofrecerte algo mas, pero...- me interrumpió.
-Me encetaría probarlas- dijo con una sonrisa.
Me emocionaba saber que Jaeden estaba aquí, eso significaba que no estaba molesto por lo que Aidan había hecho. Lo que me tenía con duda era ¿Cómo se entero de mis padres?
Puse las galletas en una charola y tome dos vasos para servir un poco de leche, regrese a la sala donde Jaeden estaba esperándome.
-Gracias, linda- sonrió.
-No hay por que- dije y puse todo en la mesita de centro, para después sentarme a un lado de Jaeden- Oye... y ¿Cómo te enteraste de mis padres?
Jaeden tomo una galleta y le dio una mordida, sus ojos azules se dirigieron a mi dirección.
-Todo el mundo se entero, los noticieros no paraban de hablar de eso, además supe que eran tus padre por el apellido, "Canela" no es muy común- me dijo- no sabia si visitarte ¿, ya que tu novio podría molestarse pero... me decidí hacerlo por que me caíste muy bien.
-Bueno eso...- debía saber que Aidan no era mi novio- él no es mi novio... solo es un amigo bastante celoso diría yo- Jaeden levanto una ceja y curvo la comisura de los labios.
-Entiendo- soltó una sonrisa tímida- Los amigos son bastante celosos.
Jaeden me gustaba, tenía que aceptarlo, es el tipo que muchas desearían, educado, lindo, atento y sobre todo que sabe escuchar, además de que le interesa lo que me gusta.
-Si- dije algo nerviosa y metí una galleta a mi boca.
-Sabes... Me gustaría invitarte a salir... Ya sabes que tengamos una cita, creó que ahora que se que no tienes novio sería estupendo- me sonrió.
Cuando dijo aquellas palabras, esboce una sonrisa, hace mucho que no tengo una cita, nadie me invitaba a salir, y tener una verdadera cita seria magnifico.
-¡Claro!- sonreí.
-¿Este sábado?- asentí- muy bien pasare por ti a las 7:00 pm.
(...)
Cuando Jaeden se fue de mi casa, me sentí como un quinceañera, tendría una cita con un chico lindo, no me la creo, tendría que encontrar la ropa perfecta, iba tan metida en mis pensamientos color rosa, que cuando cruce el umbral de la puerta de mi cuarto, casi caigo de la impresión, aquel chico pelinegro y de ojos verdes se encontraba sentado en la orilla de mi cama, me observaba de una manera poco amable lo que ocasiono que me pusiera nerviosa.
