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Se llevó una gran sorpresa, el lugar estaba mucho más organizado y bonito a comparación de la última vez que estuvo presente.

El piso brillante y de un color amarillo como el de la arena, las paredes blancas y relucientes con algún que otro cuadro, alrededor, habían sofás y tiendas con comida, bebidas y demás cosas.

Se adentro en el lugar tratando de ver todo lo que tenía en frente, reviso su celular, faltaba media hora para que la reunión comenzará.

Fue directo al elevador, entro y oprimió el botón del sexto piso, llegó y salió.
La decoración del piso era la misma, con la diferencia de que al fondo del pasillo había una puerta grande.

Pidió un café y se sentó en una de las tantas sillas del lugar, en ese momento vio a México, se sentó a su lado y comenzaron a platicar.

Volvió a revisar la hora y se dio cuenta de que faltaba relativamente, muy poco.

— México, creo que ya es tiempo de ir a la sala

— Vaya, el tiempo se pasa volando cuando estoy contigo

— ¡Ah! Bueno, yo, sabe que, mejor vámonos— dijo con un leve tono rosa en sus mejillas

— Como tu digas corazón— comento con una sonrisa picara

— ay, ya cállese el pico

Colombia caminaba a paso rápido para alejarse de México, no quería que le viera todo sonrojado.

Cuando estaban al frente de la puerta, golpearon y recibieron un “pase” por parte de la ONU.

Entraron y se sentaron en sus respectivos puestos, aunque fueron por el mismo camino, sus puestos estaban cerca del otro.

Al estar ya todos reunidos, ONU dio por comenzada la reunión.

— Buenos días a todos, espero que hayan podido descansar—hizo una leve pausa— el día de hoy vamos a tener como tema principal, la situación se Latino América

Colombia se tenso ante el comunicado, de cierta manera se lo esperaba, pero no quería entrar en el tema, suspiro, no tenía más remedio que prestar atención.

— El primer país sobre el que hablaremos, será; Argentina

Hubo un momento de silencio, nadie volteo a verlo como tal, solo de reojo, a simple vista se le podía notar las múltiples curitas que tenía en el cuello y brazos.

El tricolor pudo notar un vacío momentáneo en sus ojos, pero aparte de eso, se le notaba la tristeza, tubo un impulso de salir a reconfortar lo, pero se abstuvo.

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