Pensé en ti hoy, y me pregunte porque eras azul.
Ha de ser por eso, pero cerré el baúl.
Sigue siendo otoño, pero hace mucho frío.
Será por el alba tardío.
A veces me pregunto si tú miraste.
También me pregunto si yo miré.
Soñé con una malva ayer y te vi al amanecer.
No pregunte por tu doler.
Porque tus ojos estaban tristes.
Quise saber porque no lo dijiste.
Seguirá siendo un azul precioso.
Y yo un poco pretencioso.
Atte: Kuyu.