𝕻𝖊𝖗𝖉𝖔𝖓𝖆𝖒𝖊 (𝐒𝐡𝐢𝐧𝐬𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮)

Capítulo 2. No todo es lo que parece

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Akutagawa levanto la mirada hacia el patriarca y con voz firme dijo lo que había estado intuyendo desde hace varios  días

– Su hijo trata de escapar de mi, creo que no está contento con nuestra situación de matrimonio y quiere estar lejos de mi presencia y eso me preocupa

Él padre de Atsushi miro a su hijo con decepción

– Por favor, dile al joven que no tienes ningún problema con él

Él omega se mordio la lengua, sintió rabia y irá hacia él azabache, lo odiaba profundamente, queria llorar y maldecir, por qué le tenia que pasar esto a él, por qué tenia que someterse ante estas malditas costumbres y sobre todo ante los deseos egoístas de su padre

– Ya oíste a tu padre omega, di que no tienes ningún problema conmigo – Akutagawa miro con un semblante duro a Atsushi pues muy dentro de si disfrutaba esta posicion de poder que sabia que tenía sobre la persona que amaba –  cualquier palabra que digas y que hable en contra de nuestra unión será considerado un insulto para mi familia ¿entendido?

Atsushi quería llorar, apreto los puños mientras veía a su padre acercarse a él, lo sujeto fuertemente del brazo, sabia que no tenía opción, no podia escapar de su destino

– No es nada padre – Susurro débilmente

– Estas seguro de que no hay absolutamente ningun problema – Él padre de Atsushi apreto mucho más fuerte el brazo de su hijo haciendo que esté soltara un quejido lastimero – Di que no tienes ningún problema con él

Atsushi se mordio el labio inferior, hizo una mueca que sugería que quería morir, Akutagawa mientras tanto imploraba en su mente que lo aceptara de una vez y para siempre

– !Dilo ya!

– No es nada padre, todo está bien con mi prometido – Atsushi siente que ya esta muerto, desea que un cuchillo atraviese su corazón, no soporta la palabra "prometido" no soporta oler las feromomas de felicidad que ese alfa prepotente está impregnando en su habitación. Akutagawa extendió su mano para que él omega la tomará y esté muy a su pesar accedió para calmar el semblante molesto de su padre

Akutagawa estába tan feliz por dentro que no podia evitar sonreír

“Eso es lo que quería escuchar, muy bien ahora eres mío”

Él Sr Nakajima se encogió de hombros, dio un suspiro de alivio al verlos juntos, por fin su testarudo hijo había aceptado al alfa, camino hacia la puerta dejando a ambos chicos en la habitación con un silencio tan cortante como la navaja de un cuchillo

Akutagawa a un no entiende la compleja situación en la que se encuentra y siendo un adolescente inmaduro simplemente celebra su victoria lanzándose sobre la cama de Atsushi

– Tengo algunas preguntas por hacer pero primero hablemos de nuestra primera noche de bodas, por ejemplo…

– No habrá ninguna noche de bodas – Atsushi lo corta de inmediato – Me casare contigo si, pero no planeo acostarme ni dejar que me marques – Dijo seriamente

Akutagawa estaba en shock

– Estas bromeado ¿verdad? – Su voz suena tranquila pero su apariencia es seria – Serás mi esposa ¿no?

– Estoy hablando en serio

Akutagawa sacudió su cabeza bastante molesto, confundido, al ser un alfa joven no sabia cómo lidiar con las emociones  de su ínstinto animal y territorial, su lobo interior sabe que Atsushi le pertenece

– Esto será un problema – Akutagawa se levanto de la cama y camino hacia la puerta – parece que debo tomar más medidas para hacerte entender cómo estará nuestra situación de ahora en adelante

Atsushi podia sentir por primera vez lo que un alfa puro como akutagawa podia provocar con solo oírle la voz, miedo y terror dos sensaciones que el conocía perfectamente

– ¿A donde vas?  !Que piensas hacer!

– Es muy simple mi amado prometido – Akutagawa se dio la vuelta y miro a Atsushi con una mirada dura y fría – Si no me das la noche de bodas que merezco, el resto de tus días en los que vivamos juntos serán el peor infierno del cual jamás hayas escuchado

Akutagawa salió hecho un desastre furioso de la habitación, Atsushi se derrumbó en el suelo buscando desesperadamente la única prenda que a un conservaba de su alfa, el verdadero amor de su vida

– Sálvame Yukito