Capítulo 3. Presentación

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"Eres un tonto, como se te ocurre decirle eso"

Ryunosuke miraba atentamente el techo de su habitación pensando una y otra vez en lo insensible que se había comportado con él omega, él no tenía la intención de lastimarlo ni decirle esas palabras feas pero no sabía cómo controlarse, desde que era muy joven había sido educado de esa manera, incluso su difunto padre era así, un hombre de carácter duro, frío y frívolo. A un recuerda como su imponente presencia hacía temblar a todos en el clan, incluso su harem era numeroso debido a lo caprichoso que era su progenitor, su madre tampoco era alguien que se considerara benevolente, muchos decían que era alguien muy astuta y cruel en sus años de juventud, obtuvo lo que nadie más había podido y logró ganarse los favores de su padre debido a su propio nacimiento

Las omegas del harem de su padre fueron prácticamente aniquiladas por su madre en cuanto esté murió, solo dejó vivos a los hijos omegas que no tenían derecho al gobierno del clan, él no estaba de acuerdo con ello pero no podía hacer nada, a un era muy joven para poder tomar decisiones así que, como pretendía comportarse de manera amable si no sabía cómo hacerlo, si en sus genes corría la sangre de dos personas sumamente frías

Ryunosuke suspiro, resignado temiendo que su hermoso prometido lo odiará, en ese momento Gin, su hermana pequeña había entrado a la habitación con un hermoso peluche, interrumpiendo sus tortuosos pensamientos

- Hermanito! Hermanito! Mira lo que madre me compro - Señaló felizmente el peluche en sus manos, Ryunosuke sonrió dándole una pequeña palmadita en la cabeza

- Es perfecto, por cierto no deberías estar con tu tutor?

- Madre canceló mi clase debido a la presentación del harem, dijo que todos debíamos estar ahí

Ryunosuke gruño en silencio, cierto la presentación del harem sería ese mismo día, vaya desgracia pensó, no era algo ajeno a él, conocía perfectamente lo que significaba tener uno, al ser la próxima cabeza del clan, tenía el derecho y la obligación de poseer un harem con omegas, betas de familias y clanes nobles. Él ya conocía a todas las mujeres de su harem, el mismo las había elegido a su gusto y preferencia, pero la cuestión aquí es que desde conoció a Atsushi no deseaba tener a nadie más, convenció a su madre por todos los medios de tenerlo y casarse con él a pesar de que esto estaba prohibido, y a un que su madre no lo acepto en un principio debido a que el clan Nakajima era uno de los más pobres y relegados de la región, acepto por una extraña razón que no quiso preguntar debido a que temia que su madre se arrepintiera de su decisión

- Cierto, ahora pequeña Gin, debes ir para que te preparen, debes verte hermosa esta noche - La pequeña sonrió saliendo emocionada de la habitación junto a la nana que la esperaba afuera

Ryunosuke volvió a su semblante melancólico, no quería que esta noche llegara, no quería ver a Atsushi en esa situación siendo presentado como uno más en su harem, él era especial en su alma, el fuego que su corazón necesitaba para seguir latiendo

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- ¿No vas a ponerte el kimono que tu alfa compro para ti ¿verdad? - Preguntó el padre de Atsushi por quinta vez

- Quita esa cosa de mi cara, ya te dije que no pienso ponerme eso! - Atsushi aventó el kimono al suelo, su padre se tocó la sien ya molesto por la estupida actitud de su hijo

- Mira muchachito imbecil, gracias a los Akutagawa logramos pagar todas nuestras deudas así deja de ser tan egoísta y ponte este maldito kimono! - En ese momento el padre de Atsushi había caído en cuenta de sus palabras, él omega se quedó helado al saber el verdadero motivo por el que su padre lo estaba casando en contra de su voluntad

- ¿D...de que estás hablando? Como que pagaron nuestras deudas, no se supone que ya todo estaba ¡resuelto! - Atsushi comenzó a llorar sujetando fuertemente sus cabellos - Claro ahora lo entiendo, de eso estaban hablando Koyou y tú en la sala el otro día ¿verdad? como pudiste hacer un trato con esa familia! Si bien sabes que yo estaba dispuesto a vender todas las propiedades que mi abuelo me dejó para salvar esta casa

- No me veas con esa cara por Dios, fue Ryunosuke quien me lo propuso cuando te conoció

- Y tú felizmente aceptaste sin dudarlo ¿no? Como pudiste tomar una decisión así sin consultármelo - Atsushi sollozo y grito molesto a punto de romper uno de los espejos de su habitación

- Entiéndeme, estábamos a punto de perderlo todo, yo estaba desesperado Atsushi, tú no sabes lo que es cargar con una enorme responsabilidad, yo no quería perder la casa y las propiedades por las que tú difunto padre lucho tanto, que querías que hiciera!

- ¡Que le dijeras que no!

- No me levantes la voz muchachito, entiende que esto es por tu bien y si lo hice fue para salvarte - Fingió tristeza mientras sujetaba fuertemente uno de los mechones de su hijo

- ¿S...salvarme de quien papá? como pudiste venderme de esa manera

- Del maldito muerto de hambre de Yukito y te lo advierto Atsushi, no se te vaya a ocurrir querer escaparte por que te aseguro que te cortaré las piernas y la lengua si lo haces, ahora empaca tus cosas y ponte ese kimono, la presentación del harem será en un par de horas así que apresúrate! - Atsushi fue arrojado violentamente sobre su cama, él Sr Nakajima salió de la habitación azotando fuertemente la puerta

Él omega se quedó tendido sobre esta por un largo rato maldiciéndosela una y otra vez su desafortunada suerte hasta que no tuvo otra opción más que prepararse

Los sirvientes le colocaron cuidadosamente el kimono azul con hermosos lirios bordados con hilo de plata, su cabello fue recogido y en el colocaron una orquilla que pertenecía a su difunto padre omega, Atsushi siempre pensó que la usaría cuando llegara al altar de la mano de Yukito pero ahora la situación era diferente, no se sentía feliz, sentía que le estaban arrebatando una vida por la que tanto había soñado y anhelado, acaso era justo esto, pensó mientras gruesas lágrimas descendían de sus mejillas

Más tarde varios autos lujosos comenzaron a entrar a la enorme propiedad del clan Akutagawa, eran los omegas nobles que Ryunosuke había elegido los cuales ahora finalmente pasarían a formar parte de la organización, el último auto en llegar fue en el que venia Atsushi quien veía impresionado el lujoso lugar

Todos los omegas, en su mayoría mujeres formaron una fila para ir pasando a la sala principal donde los ejecutivos y ancianos más importantes del clan se encontraban supervisandolas, la matriarca regente, pelirroja y de hermosos ojos veia todo con una sonrisa, a un lado Ryunosuke, quien se encontraba portando un kimono oscuro muy elegante, Atsushi se quedó atónito al ver al alfa de manera tan varonil, hasta parecía alguien refinado, amable y no como el completo cretino que era

Hola que tal, como estan muchas gracias por leer este capitulo, espero les haya gustado, cuídense mucho, por cierto estén atentos por que se viene el drama, sin nada más que agregar me despido, nos vemos en la proxima actualización
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𝕻𝖊𝖗𝖉𝖔𝖓𝖆𝖒𝖊             (𝐒𝐡𝐢𝐧𝐬𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora