𝕻𝖊𝖗𝖉𝖔𝖓𝖆𝖒𝖊 (𝐒𝐡𝐢𝐧𝐬𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮)

Capitulo 5. Rival

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– Si que tienes agallas chico

Atsushi miró hacia uno de los sirvientes que se encontraba recogiendo los vidrios rotos, parecía un omega pero por la falta de aroma definitivamente era un beta, su rostro andrógino lo hacían ver sumamente atractivo lo cual lo cohibió un poco

– No se necesitan agallas para poner a la gente malvada en su lugar, además en cuanto sepan que yo… – Se cruzó de brazos  y desvió el tema– ¿Como te llamas?

– Mi nombre es Sigma y de ahora en adelante estaré a cargo de tus necesidades – Se acerco hasta Atsushi dándole una pequeña reverencia. El albino asintió un poco avergonzado, no estaba acostumbrado a este tipo de tratos a un así pudo ver amabilidad y sinceridad por parte del beta

– Gracias

Después de aquel incómodo momento Atsushi finalmente pudo respirar con un poco más de calma, salió rumbo al jardín para tranquilizarse un poco mientras observaba a las demás concubinas, todas se encontraban observándolo con cierto desdén pero aquello no pudo importarle menos hasta que sintió una mirada sobre él, observo como una de las omegas lo estaba mirando de manera atenta, no pudo reconocerla de inmediato puesto que no la había visto en la ceremonia

– ¿Quien es ella? – Preguntó. Sigma volteo

– Es la señorita Naomi, hija del socio mayoritario de la familia, es la destinada del joven Ryunosuke y llegó esta mañana

Atsushi sintió un ligero escalofrío, sin embargo uno de los sirvientes de Naomi se acercó hasta ellos con un tazón de frutas exóticas

– La señorita Naomi envía esto para usted, espero pueda aceptarlo

Atsushi asintió, el sirviente dejó el tazón a un lado del omega y se retiró, Sigma sin embargo alejó la fruta para que él albino no agarrara nada

– No es bueno que aceptes presentes por parte de las concubinas, en este lugar no te puedes dar el lujo de ser ingenuo

– ¿A que te refieres? – preguntó Atsushi con genuina duda

– Ustedes están aquí por una razón no es ¿así?, Naomi no es diferente de las mujeres a las que enfrentaste en el desayuno, es más puedo asegurar que es mucho más peligrosa que todas ellas, tiene poder y sobre todo el apoyo de la madre del amo así que tú dirás

Atsushi bufo burlonamente, Sigma quedó desconcertado ante tal respuesta

– Si esa omega quiere pelear conmigo, de una vez te digo que está perdiendo su tiempo, no me interesa quitarle ningún lugar, por mí que se lo quede todo – Atsushi dio media vuelta hacia sus aposentos con Sigma siguiéndole sin darse cuenta que Naomi en ningún momento despegó su vista de ambos

– Así que él es el famoso omega que nuestro amo consiguió para comprometerse ehh – Susurro Naomi, Tanizaki asintió sirviéndole un poco de vino en su copa la cual la pelinegra degusto con una sonrisa  

– Será difícil enfrentarse a él mi señora, en cuanto se case con él amo definitivamente quedará relegada del puesto que le pertenece como la destinada de nuestro amo – Alegó Tanizaki con algo de preocupación en su voz pero Naomi simplemente soltó una pequeña risilla

– En estos tiempos el matrimonio no significa nada, así como lo tramitas así lo terminas, lo importante aquí es quien logra mantenerse y por lo que veo tengo más ventaja que él, solo es cuestión de que mueva bien mis fichas, pronto volveré a ser la favorita que no te quepa la menor duda – Amenazo triunfante, Tanizaki asintió con orgullo al ver la determinación de Naomi ante todo lo que se proponía