- ¿Por qué estas aquí?
-Fue lo primero que escuché de la psicóloga. Era como la sexta psicóloga a la que iba, la verdad no tengo un buen trato con ellos, quizás es eso que dicen que es hasta que encontrás el adecuado para vos. La verdad me sentía muy cansada de siempre lo mismo, esperaba que al menos que esta vez pudieran darme un diagnóstico y ya.
O eso pensaba aquella vez.
Mientras la psicóloga esperaba mi respuesta mirándome, yo por dentro solo pensaba, ¿Qué carajos hago aquí?
Siempre iba al psicólogo por obligación, siempre me dijieron que no estaba bien.
Hoy comprendo aquellas palabras, siempre fui sin ganas y, esa vez no fue la excepción, mi novio me pidió que fuera, fui por enojo y termine por sentir alivio, en fin.
Le contesté después de estar tres minutos en silencio.
- vengo para comprender la muerte.
Ni siquiera sabía de dónde habían salido esas palabras, fue algo que ni yo comprendí, entonces ella me dijo:
- la gente siempre que pierde a un ser amado, trata de comprender la muerte.
Quede perpleja, había perdido a mi abuelo y ella con solo un par de palabras vacías entendió todo.
Quise levantarme e irme pero algo en mi interior me dijo que había encontrado al fin a mi psicólogo.
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Relatos de Un Depresivo
Teen FictionUna amante de los gatos, perfeccionista, compulsiva por mantener el orden. Nos cuenta su experiencia de vida de como es el esconder las emociones hasta llegar al punto de quiebre.
