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Recuerdo que papá lloraba en el baño e intentaba fingir que era fuerte, la verdad que era compresible  estaba perdiendo a su mamá y a su papá a la vez, perdió todo.
Mamá evitaba hablar del tema y mi hermano solo decía que había que aceptarlo.
Mi tía que vive en España todos los días hacia videollamada, era muy irónico por que se llevaba re mal con juana, su madre, pasaron años hasta que se volvieron a ver y Enero de 2020, juana volvió abrazar a su hija después de años, fue hermoso...
A veces creo que las cosas sí pasan por algo, por que de verdad todo estaba marchando bien para Juana, se reconcilió con su hija,salió reina de los jubilados, hacía empanadas para vender, disfrutaba de regar sus plantas, lo que se antojara hacer, lo hacía.
Juana era muy extrovertida, y también terca y poco demostrativa, así que si vos ibas y le preguntabas si algo le dolía, solo te decía que se sentía bien, que estaba bien, cuando la realidad era que le dolía demasiado.
A veces cuando lograba expresarse, decía que sentía como se quemaba por dentro y que dolía mucho.
Llego ese punto en donde había que ponerle pañales, es difícil cuidar a alguien grande la verdad, la paciencia es tu mejor amigo.
Juana dormía de día, por los calmantes cuando hacían efectos, así que de noche si uno la cuidaba y quería dormir no podías por que Juana quería hablar, entonces mientras yo dibujaba juana me contaba la historia de su vida, y cada tanto me pedía agua y cambiarla de pañal.
Veía como se ponía el sol, hasta cuando salía y luego tenía mis clases, después volvía a cuidar a mi otra abuela, así que el descanso no existía para mí, no sentía nada en aquel momento.
Cuando no cuidaba a Juana y quedaba cuidándome a mi otra abuela, lidiaba con su depresión, entonces el calmarla era toda una batalla, si me habrá lanzado vasos y pegado...

Relatos de Un Depresivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora