𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐉𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑: ─── 𝙞𝙨𝙖𝙧𝙜𝙖𝙨

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[ i s a z a ]

Pasaron días y yo seguía pensando en lo que había pasado, no entiendo como no olvide todo con lo que había tomado ese día, pero recuerdo perfectamente cada detalle, en especial como Martín salió corriendo... 

Pensaba en todo y comprobaba que los labios tenían memoria, hasta que escuche el timbre. 

Y era el, era Martín, estuve a punto de preguntarle qué así aquí cuando sentí sus labios sobre los mío una vez más.

¿Alguna vez has encontrado el veneno y el antídoto en el mismo lugar, en la misma persona, en los mismos labios, en la misma piel, en las mismas manos? ¡Yo sí! 

Así sentí ese beso, fue como encontrar un oasis en medio del desierto, fue como subir al cielo ardiendo por el fuego del infierno.

Sus labios rozaron los míos y regresé a aquel día.

Después de años de estar enamorado de el, ese beso me supo a gloria, lo sentí no solo en los labios, sino también en el corazón, en el alma, lo sentí en todo mi ser y el espíritu, lo sentí tanto como si de ese beso dependiera mi vida.

Cuando volví a la realidad me separe de el y le di la espalda para irme cuando sentí como tomaba mi mano haciendo que voltee y me beso otra vez, correspondí por unos segundos antes de volverme a alejar. 

—te extrañé...— susurró — sobre el beso del otro día yo...

—...Te odio— lo interrumpí. 

Él sonrió y con tristeza—no me odias Isa, eres el ser humano más noble que conozco, eres incapaz de odiarme, el beso habló por ti, y las cosas que dijiste esa noche... 

—Vete, quiero que te vayas— respondí, mirando hacia otro lado

— Isaza por favor escúchame, tenemos que hablar— dijo.

—¡Qué te largues!— grité

Martín salto un poco debido a mi grito, quise disculparme pero el salió de mi casa antes de poder hacerlo, caí al suelo me sentía culpable, me sentía el más tonto del universo, tomé mi celular y llame a Simón.

Sabía que si le contaba a Susana me convencería de ir tras Martín, lo mismo con Villamil, solo podía decirle a Simón. 

«Fui estúpido, soy yo el que le permite jugar conmigo, utilizarme, me odio tanto, pero lo amo...» dije.

«¿Me estás diciendo que paso algo?» preguntó.

«Sí, bueno... nos besamos, en la fiesta y ahora»

«Ay, a ver Isaza, deja de ser tan duro contigo, lo amas y él lo sabe, además me has dicho que solo con él sientes esa... ¿chispa?... eso especial que uno siente, como una descarga eléctrica, que con nadie más sientes eso ¿no?»

«Si, pero...»

«Pues ahí está, llevas años conteniéndote de decirle lo que sientes, y cuatro años de verlo con otra persona,  es normal que cayeras, no te juzgues tanto, y a él lo entiendo, te quiere y lo has cuidado como nadie lo hará, es por eso que aunque esté con quien esté siempre regresa, yo también regresaría.»

«Cállate» dije y escuche a Simón reír por lo que rodé los ojos y sonreí levemente. 

Tal vez Simón tenía razón pero no podría con ese juego...  ya no éramos niños.

Al día siguiente, me despertó la alarma que había puesto para despertarme a las 5:00 a.m. me metí a bañar, salí de casa y me dirigí a la estación de trenes con Susana, iría directo a españa, ella me acompañaría, si bien aun no debía ir, no podía seguir aquí, no podía asistir a la boda y fingir que cuando el juez diga "si alguien no esta de acuerdo con esta unión, hable ahora o calle para siempre" yo no sea el primero en querer alzar la mano.

Tomé el celular para darle los buenos días a Villamil, ya me los había dado él, y tenía 8 llamadas perdidas de Martín, lo ignoré, y respondí a Simón.

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➳ se que actualmente se viaja más por aviones y no estoy segura si existan trenes en colombia, pero necesitaba ponerlo por lo que dice la canción. 

➳ fallo el plan de terminar la historia hoy, aun tengo que terminar de modificar los dos últimos capítulos, capaz los publico mañana.