𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐉𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑: ─── 𝙞𝙨𝙖𝙧𝙜𝙖𝙨

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[ I s a z a ]

¿quieres ser el padrino de mi boda?

no... quiero ser el novio... 

Al menos eso era lo que quería responder... no pude, solo me quede callado... ¿cómo decirle que no? me miraba con esos ojitos tan ilusionados a los que no se le pueden dar un no por respuesta. 

─ ¿Isaza?... ─ me llamo, seguro dándose cuenta que me perdí en mis pensamientos ─ ¿estas bien?...

─ s-si... si, solo me sorprendí, tranquilo... me tomaste por sorpresa, no pensé que me lo pedirías a mi

Martín sonrió posando una de sus manos en su nuca ─ si, bueno... eres mi mejor amigo, como mi hermano, y te conozco desde que tengo memoria así que creí que sería buena idea... 

Yo moví la cabeza en forma afirmativa sonriendo de manera burlona como si no me hubiera dolido lo de hermano ─ si, pero pensé que se lo pedirías a tu verdadero hermano

Martín se rio un poco ─ es que yo ya fue el padrino de su boda así que sería raro repetir 

─ Claro...

─ entonces... ¿qué dices? ¿si? ─ me sonrió y yo no pude evitar hacerlo también, por más que no era lo quería, por más que me dolería tenía que aceptar.

─ Si, si lo seré ─ ríe un poco al ver su emoción por mi respuesta y sin que me diera cuenta ya estaba abrazándome, correspondí

Cuando el acuno su rostro entre mi hombro y mi cuello no pude evitar trazar figuras inexistentes con mis dedos en su espalda, el no se alejo ni mostro algún signo de incomodidad así que continúe; antes solía hacer eso cuando el me abrazaba de la nada... no se en que momento deje de hacerlo, tal vez cuando el empezó a salir con Laura, de hecho... toda muestra de cariño con el había disminuido cuando llegó Laura.

No se porque... tal vez porque me dolía saber que una abrazo o que el descanse en mi hombro era lo único que recibiría de el... nunca un beso o algo más, ¿por qué me daría esa clase de afecto? 

El verlos besarse, abrazarse era... es, doloroso... más de lo que creía que iba a ser al inició, las giras a las que ella iba llegaban a ser una tortura, no porque ella fuera desagradable, para nada, es una chica increíble... un ángel supongo... solo que me lastimaba que ella y Martín compartieran tanto tiempo juntos frente a mi.

Esa es la razón por la que escribí el embrujo... se que todas las fans piensan que es para una chica pero, si piensan eso no las corregiré, de todas maneras no quiero que Martín se entere. 

Hubo un tiempo en el que intente decirle, pero fueron intentos en vano, me di cuenta que no valía la pena intentar que se dirá cuenta, pues los sentimientos no eran correspondidos... mi niño no iba a amarme, y lo único que podía hacer era esperar que Laura lo cuidara y lo haga feliz.

─ ¿Isa?... 

─ uhm... ¿si?

─ ¿estas bien?... ─ rio un poco ─ te quedaste en tus pensamientos otra vez... ¿qué es lo que piensas tanto? 

Me quede en silencio unos segundos pero luego intente sonreírle ─ es que... ya creciste, y no me esperaba que pasará tan pronto ─ le revolví el cabello y el volvió a reír 

si supieras...

─ Isa, pareces mi mamá... 

─ ¿a quién le dices mamá? ─ sonreí y le hice cosquillas 

─ a nadie, a nadie... ─ dijo entre risas

quisiera que rieras así siempre, espero que seas feliz, quiero que seas el más feliz

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