Comen

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Se comen a Dios, se comen el barro y, se comen la piel. Comen una y, otra vez. Se comen la paz, se comen los rasgos y, se comen sus hijos. Comen una y, otra vez.

Las noté. Aunque no se muestren, a esas cosas las sentí. Juegan al invisible pero, están ahí. Son bestias omnipotentes comiendo en frenesí, devorando mucho más de lo que pueden digerir.

Yo las vi. Andan por ahí, con nuestra sangre en sus manos y, sus caras de: "Yo no fui." Llevándote a prisiones donde no podrás sentir, para que cuando te abran la puerta tengas miedo de salir.

Siguen vestidas y, tan educadas; siempre saben muy bien qué decir. Logrando que te pierdas en sus palabras para que las quieras oír. Disfrazan la realidad con sus promesas y, oraciones fantasmas. Con conversaciones vacías pueden vender tu calma y, comprar tu alma.

Prefieren un cuerpo ciego al que manejar y, mantenerlo contento con "caramelos". Las bestias van por ahí; son tan distintas pero, a la vez, tan iguales a mí.

Comen y, tienen sed. Se comen los árboles, se beben el gas. Comen y, beben sin parar. Se comen a Jesús y, se tragan el barro mientras devoran tu piel. Comen otra vez.

Dicen- "¡Vamos a comer más! Ya está listo el banquete. El oro en filete, que el intestino me apriete ¡Vamos a comer más!"

En su banquete de soledad podrida, de su dignidad corrompida, nos hablan sobre tierras prometidas y, que para llegar hay que sacrificar lo bueno en esta vida. Sus indiferencias homicidas, sus necedades tan sombrías. Con maquinaria fría y, palabras exigen que les creas. Sus botas son la ira pisoteando las ideas.

Esa justicia muda con olor a muerte, se piensan que el silencio es para siempre. No van a correr con esa suerte, los gritos que van apagando retumbarán más fuerte. Creando caminos, siguiendo latidos, los bandidos no seremos comidos. Esa espina no asusta a los cuerpos curtidos, que esquivan tarascones de los dientes del olvido.

Tienen sed y, comen. Se comen y, se beben entre sí sin parar, sin pensar ni un poco en los demás. Se beben y, se saborean una vez y, otra vez más.

Dicen- "¡Vamos a comer más! Ya está listo el banquete. El oro en filete, que el intestino me apriete. ¡Vamos a comer más!"

Librito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora