Sálvame ➸ Keisuke Baji (PAUSADA y EN EDICIÓN )

Capítulo 01.

Que lindo día era ese para ir a visitarla, el cielo estaba que se caía en millones de pedazos y la lluvia torrencial golpeaba tan fuerte las superficies que parecía granizo. Aún así con ese clima él decidió ir a verla y claro que lo primero fue sarcasmo. No podía darse el lujo de romper con esa absurda -para muchos incluso para algunos de sus amigos- tradición de todos los años, sentía culpa y se lamentaba tanto no haber podido hacer algo a pesar de que ella muchas veces le rogó que dejara esa vida, a pesar de todas esas veces que ella se humilló para pedirle que volviera a casa, sano y salvo. Las acciones traen consecuencias, eso lo tenía claro. La extrañaba horrores pero era tarde, ya demasiado tarde.

El azabache observaba la tumba de su amada, habían flores azules al lado de una foto donde aparecían todos los chicos incluyéndole a él, Hina estuvo aquí, pensó él con una sonrisa rota y unas lágrimas deslizándose por sus mejillas.

-Ya ha pasado mucho, todos la extrañamos.-habló alguien detrás suyo, voz que reconoció.

Chifuyu, su mejor amigo sabía exactamente donde encontrarlo y allí estaba, con un paraguas extra para el empapado pelilargo. Tomó un lugar al lado de Baji que inmediatamente se volteó para abrazarlo.

El corazón de Chifuyu dolió cuando unas simples pero significantes palabras salieron de la boca de su mejor amigo, La extraño tanto, murmuró el azabache con cierto dolor y angustia en todo su ser. No hizo más que abrazarlo fuerte, no podía decir más porque sabía que nada funcionaría para tranquilizar a su amigo, sólo quedaba dejarlo desahogarse en llanto y lamentos.

Así quedaron unos largos minutos, luego Chifuyu decidió que ya era hora de partir a casa. Dio unas cuantas palmadas en la espalda del alto y le dio una sonrisa suave.

-Vayamos a comer algo de ramen, te vas a resfriar si sigues mojado.

Baji sólo se dejó guiar por el pelirubio hasta las motocicletas de ambos, así partieron a la casa de este donde comerían unos ricos tazones de ramen.

El de ojos celestes le prestó algo de ropa a su mejor amigo y mientras este se cambiaba, él se disponía a preparar la cena. Estaba seguro de que eso ayudaría mucho a Baji, lo sacaría por un rato de su angustia. No era Peyoung Yakisoba pero serviría.

No había experimentado ni vivido algo como lo que Baji si, pero sabía lo que era perder a alguien cercano y el dolor que eso conllevaba, vivir con culpa y remordimientos, comerte la cabeza pensando en que hubiera sido de su vida si tan sólo hubiera hecho las cosas como se supone correspondía.

-Huele rico-se acerca a la mesa Baji, ya cambiado y con una expresión más tranquila a la de antes.-, gracias por la comida.

Chifuyu le regala una sonrisa, al menos si había funcionado. Era grato ver a su amigo tranquilo y con su corazón momentáneamente igual.

-Takemichi me envió un mensaje, fue con Hina temprano a visitar la tumba de Kiyomi.

-Si, lo supe al ver el retrato que dejaron-responde Baji, luego le daría las gracias a aquellos tortolitos por el gesto que tuvieron, después de todo Kiyomi era amiga de todos los chicos.-¿Has sabido algo de Mikey? Dijo que los de Moebius intentaron otra vez atacar a un grupo de chicas cerca del parque.

El rubio observó de soslayo a su amigo, ahí estaba el Baji de siempre, el que intenta evadir sus sentimientos y aquella gran tristeza de su corazón. Suspiró un poco antes de responderle al azabache y también dándose su tiempo en terminar de tragar la comida en su boca.

-Quieren enfrentarse contra ellos. Por suerte una de las chicas pudo defender al resto, dijeron que fue un golpe de suerte pero ella se veía como un perro rabioso, supongo que no se iba a dejar tocar por esos idiotas-terminaba de hablar, ganándose toda la atención del pelilargo frente a él.-Pe pudo dar con una de ellas pero no era la que atacó a los tipos de Osanai, creo que luego nos reuniremos con Mikey y ellas.