Capitulo 12

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Eijiro Kirishima

¡Tenia este tipo una erección!

— Dulce... Fresas...-murmuraba.

Comenzó a frotar su erección contra mi trasero,mis mejillas se enrojecieron... Sentía mucho calor y no era producto del alcohol, recordaba esa sensación de calor... El calor como si fuera el primer celo de un Omega.

Desde que había tenido a Keichi había olvidado como se sentía sufrir los celos, tomaba esos medicamentos para ya no...

Sentí su respiración detrás de mi nuca, el iba a... ¡El iba a marcarme!, Saqué fuerzas para quitarlo de encima mío, el solo se quejó ante eso mientras asobaba su cabeza por el golpe que había echo.

— Tsk... -se levanto de su lugar tambaleando mientras se acercaba a mi sonriendo como idiota

— Bakugo... Aléjate de mi...- me abrazo su peso me lo había dejado todo a mi.

¡Dios!

— ¡Bakugo pesas mucho, no te aguanto y menos cuando no tengo fuerzas!- me soltó un poco para después agacharse y cargarme al estilo princesa

Ahora tenía miedo de que este menso me tirará, lo abrace fuerte para no caerme, caminaba de un lado a otro, en una de esas chocó con la pared, no sabía si reír, pero el golpe contra ella me lo impedía.

Llegó al cuarto para huéspedes para luego dejarme en la cama, comenzó a quitarse su ropa torpemente, quedando completamente desnudo frente a mí.

— ¡Bakugo! ¡Por favor vístete! -tape mi rostro para no verlo, pero sentí como sus manos quitaron las mías

Para luego besar mis labios, su lengua se había echo intrusa dentro de mi boca, el sabor del alcohol seguía ahí, por un momento lo abrace para que seguiría besándome.

Sentí como desabrochaba mi pantalón para quitarmelo sin despegarse de aquel beso, me sobresalté recordando que no podía estar con el de ese modo.

Lo despegue del beso

— Bakugo, nosotros no podemos... -sus labios se posaron sobre mi cuello, tres años sin tener nada de esto, hacia que por alguna razón quisiera que no dejara de tocarme, que siguiera hasta el final.
















Abrí mis ojos encontrándome en el cuarto de huéspedes... Por un momento me asuste, hasta que ví a Bakugo durmiendo a lado mío.

Solo lo mire seriamente.

Iba irme antes de que se despertará, tomando mis cosas para irme a mi propio cuarto.

— Tsk, ¡Maldito dolor de cabeza! - se quejo mientras tocaba sus cabellos y abría sus ojos tallandolos un poco.

Sus ojos fijaron su vista en el cuarto mientras que después en mi, se levantó rápido para notar que tanto como el y yo estábamos desnudos sobre la misma cama.

— ¡Pero que mierda hicimos! ¡Tu estúpido como te atreves! -crei que me estaba diciendo a mi, sin embargo se lo decía a su propio pene que estaba flácido.

Miro alrededor del cuarto, veía varios lados de este y palideció.

— Dime que usamos protección... - se acercó a mí y sujeto mis hombros —No pienso tener hijos así que dime qué lo usamos - está bien creo que  hablar y explicar no servía

Rei por mis adentros, estaba viendo sus ojos que me miraban fijamente esperando una buena respuesta

— No lo recuerdo... ¿Pero si hubiéramos usado no crees que hubiera envoltorio de eso? - el solo sacudió mis hombros

No Quiero Enamorarme /Bakushima\BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora