Capitulo 16

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Eijiro Kirishima

Estaba ahí con esa sonrisa sobre su rostro...

— Pense que... - me interrumpió

— ¿Me había ido? - dijo mientras seguía con esa sonrisa, a veces era muy creído...

— Si, digo solo me has traído para recogerlo ¿No? - el solo peino su cabello hacia atrás con su mano

— No estaría mal invitarles algo ¿Que dices pelo de mié... Kirishima? - lo mire extrañado solo suspire y rodeé mis ojos

Este se estaba pasando de chistoso conmigo, no sabía tampoco si aceptar o no

— Bakugo... No es necesario que hagas esto, ambos sabemos que los dos ni siquiera nos agradamos - ví como se bajó de su motocicleta y camino hacia a mí

— Kirishima, estoy tratando de ser amable contigo, de llevarnos bien, solo eso, no busco nada más - así que solo... Quería ser amigos...

— Bien, invitanos algo entonces - el solo sonrió y nos invitó a subir nuevamente a su moto

Nos llevó aún lindo lugar para comer.
Los tres entramos a ese lugar, tenía juegos para los niños...

¡ERA UN LUGAR FAMILIAR!

varias familias venían con sus hijos a comer aquí y pasarla bien

— Vamos a sentarnos en una mesa - esto era algo incómodo

— Podemos ir a otro lado, no creo que los gritos de los niños sean de tu agrado - dije ya que sabía que no le gustaban

— Es perfecto para que tú niño juegue un rato, además necesitas que se despegue de ti un poco tal vez así se anime para hablar, a veces estar mucho tiempo con los papás no deja que se desarrollen bien y más si eres alguien que lo sobreproteje - eso mismo había dicho la Maestra Momo, en el inicio de las clases...

Soy el único que está más tiempo con el, soy con el que más convivencia tiene

¿Será mi culpa que no habla?

— Pero en cuanto quieras irte nos iremos - no siquiera sabía que contestar

— Bien, ahora pidamos algo muero de hambre - nos sentamos en una de las mesas que estaba vacía

El pidió la orden de los tres, era un lugar de comida chatarra, unas hamburguesas y refrescos, más una cajita sorpresa para Keichi.

Comenzamos a comer mientras veía como comía mi niño mirando  Bakugo, mientras el también lo miraba fijamente, parecía que estaban jugando ese juego en dónde si parpadeabas perdias.

Realmente no sabía que decir exactamente, incluso nos había invitado un postre a ambos, el no había pedido nada para él.

Keichi se acercó a Bakugo para ofrecerle un pedazo de su pastel de mil hojas de fresas, le extendía su manita sujetando la cuchara que tenía un pedazo de pastel en ella.

— No gracias... Tú come pequeño - lo había rechazado, pero Keichi seguía ofreciéndole.

— No te dejará en paz hasta que lo aceptes, tiene la costumbre de compartir lo suyo, cuando ve que alguien no está comiendo - el solo me miró y luego le sonrió levemente a mi niño para dejar que diera en su boca ese pedazo.

Keichi sonrío y fue por otro pedazo para darle de nuevo

— ¡Mamá! ¡Mamá! - estaba feliz, por qué Bakugo comía de su mismo pastel.

No Quiero Enamorarme /Bakushima\BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora