Mi cabeza es un campo, dónde estoy yo con mi casita.
Era simple, de madera, quizás un poco descuidada ese último tiempo pero finalmente se destrozó. El tornado se la llevó. Entre confusiones, nuevas ideas y medidas desesperadas, mi nueva casa era distinta. Pero otro tornado también se la llevó. "Hice mucho para poder mantener esta casa"- Tomé un siguiente intento pero volvió el tornado. No sé que hacer, nadie me entiende, pocos saben la verdad. Debí haberle dedicado más tiempo, más trabajo y cariño.
No. ¿Y si realmente hice todo lo que pude? ¿Existían cosas fuera de mi alcance? Siempre las hay y no deberían hacerme sentir mal.
Ahora, los tornados cesaron en mi zona. A veces los veo a la lejanía pero me siento más preparada. No solo éso, logré encontrar una nueva forma para mi casa, nueva estructura, materiales. Obvio con ayuda, siento que no podría terminarla sino, así que por el momento se encuentra en construcción. Lo malo es que cada tanto la lluvia torrencial hace que se muevan los escombros de mi anterior casa o que tenga que frenar un poco con lo que hago a la nueva. Con calma. Se que se me complica el avance y pienso mucho que no tengo que parar, yo no quiero parar, puedo confundirme, colgarme y dejar a medias mi trabajo. Significaría atrasarse. ¿Será necesario a veces parar un poco para forjar una idea nueva? ¿ Quizás para tomar nuevos materiales? ¿Analizar distintas formas? También pienso en si no volver a la misma construcción es algo importante. No, no volver a cometer los mismos errores lo es. Un pilar más, un techo mejor, más colores, más ganas de estar ahí. Que la lluvia no me haga parar y que los tonados solo sean decoración en una pintura.
