Plaga

VI - Propósito

Los días comenzaron a transcurrir, poco a poco Konoha que perdiendo la esperanza de que el de cabellos rubios siguiera tan siquiera cerca de algunas de las aldeas con las que tenían relación, sin embargo tampoco sabían nada.  Sasuke se unía a las investigaciones aunque la Hokage se lo había prohibido 

El de cicatrices en forma diagonal se encargo de cumplir  su parte; disciplinar, corregir y entrenar al Jinchuriki. No era un trabajo sencillo, Naruto era un niño bastante imperativo y energético, completamente lo contrario a el.

Estaba acostumbrado a un ambiente tranquilo y relajado, pero con su, ahora, tutorado, su aprendiz y su alumno tenia que acostumbrarse a un nuevo entorno mas activo y en si... alegre, había dado algo de felicidad a su vida amarga y apagada que tenia 

Comenzaba a sentir al rubio como... como un hermano menor, tal vez la razón por la que quiso conservar al de ojos celestes fue porque dentro de si, sentía un sentimiento amargoso y doloroso de culpa por jamás haber estado allí para su hermano de sangre Sasuke y se compadeció del que tenia en sus mejillas marcas como las de un gatito.

Naruto por su parte los primeros días se sentía horrorizado, asustado, confundido y melancólico. Sin embargo con el paso de los días igualmente comenzó a forjar una relación con el Uchiha, se expresaba mas y poco a poco comenzó a sonreír nuevamente

Ahora se encontraban en medio del bosque cerca de la cabaña donde se alojaban actualmente, en los arboles había varios "Tiro al blanco" donde los las armas deberían dar lo mas cerca al centro }

Uzumaki lanzaba los mismos tratando de dar a la vez a todos, sin embargo con varios fallaba, también preguntaba cosas al azar. El azabache estaba recargado en un árbol mirando el progreso del niño y respondiendo las preguntas que tenia 

- UUhmm Itachi... ¿Cuál es el sentido de la vida...? - pregunto confuso, siempre había tenido aquella duda, ¿Por qué existían?

El Uchiha al escuchar aquella pregunta abrió inmediatamente los ojos por aquella frase tan inesperada, se quedo en silencio varios segundos, no tenia una respuesta clara 

- Yo le pregunte lo mismo a alguien... - dijo y suspiro - Ninguna... esa fue su respuesta - dijo reviviendo ese recuerdo vago de cuando fue niño - No puedo darte una respuesta cierta pero puedo decirte algo... Buscar un propósito, busca el camino que desees seguir... por que una persona sin razón para existir es igual a que este muerta... - dijo tranquilo

El de cabellos dorados escucho atento a su respuesta, sorprendido a que no tuviera una contestación firme. Un sentimiento de duda sobre su propia existencia reino su cuerpo 

Se quedo pensativo algunos segundos mientras observaba el suelo manteniéndose cabizbajo, apretó fuertemente su kunai

- ¿Mi razón de vivir...? - pensó en voz alta, después elevo la cabeza decidido - Yo cambiare a este mundo, las personas insensatas eh injustas perecerán y los demás seguirán nuestras ordenes y leyes...  Ese será mi propósito - dijo mirando al azabache El Uchiha al escuchar aquella respuesta se quedo sorprendido, una pequeña sonrisa se formo inconscientemente en su rostro. Sabia que no debía encariñarse, después de todo al final tendría el mismo final que los otros Jinchuriki  

Estuvo apunto de continuar la conversación que tenia con el muchacho, pero callo inmediatamente al escuchar un sonido proveniente entre los arbustos. Itachi se acerco colocándose enfrente de el rubio estando alerta, el mismo se preparo dispuesto a atacar. No obstante quien emitía aquellos sonidos salió el de piel azulada con apariencia similar a la de un tiburón 

-  ¡Tiburoncin! - exclamo el de ojos azulados, Kizame al escuchar aquel apodo emitió un sonido de disgusto 

- ¡Te eh dicho que no me llames así!.. Mocoso. - le advirtió frunciendo el  ceño irritado, con su dedo índice y gordo froto su cien intentando relajarse, después dirigió su mirada al Uchiha - Itachi... tenemos que irnos... - dijo sonriendo de forma arrogante