Plaga

XIV - Compromiso con nuestra propia Justicia

Las nubes de gran espesor y tonos grisáceos, cargadas de toneladas de agua comenzaban a cubrir los cielos antes pintados de un tono azulado. Lentamente del cielo comenzaron a caer gotas de agua acompañadas de fuertes brisas de aire frías.

En una de las montañas que lentamente eran escondidas por la espesa niebla que provocaba el frío junto con la humedad se encontraban sentados tres personas, todas vestidas con una capa negra junto con un emblema con nubes color rojo vibrante. Estaba sentados dándose la espalda mutuamente, mantenían sus ojos cerrados tratando de mantener la mayor concentración posible.
Con esto producian ondas de pensamientos indetectables a simple vista, estas eran enviadas y recogidas por Pain quien con la ayuda de sus habilidades convierte aquellas ondas de chakra en “hologramas” los cuales se reúnen en un solo lugar, una cueva que tenían como “torre de control”.

Para esto se necesitaba una gran concentración junto con buen control del chakra. El desterrado ninja portador del apellido Uchiha había estado enseñándole está técnica al muchacho de nombre Naruto Uzumaki. Era la primera vez del último mencionado en emplear sus conocimientos aprendidos con el Uchiha. Era la primera vez que ayudaría a sellar otro Shinchūriki

Estaba algo nervioso, trataba de mantenerse relajado tratando de no perder el control de sus pensamientos. Aquí aplicaría el aprendizaje que le había otorgado Itachi, tendría que demostrar que realmente había valido la pena.

Podía observar como una mujer tal vez algunos años más grande que el, de cabellos rubios y labios rojizos se encontraba flotando cubierta por una aura azulada, de su boca era extraído algo similar al chakra pero de un tono anaranjado. Trago saliva.

La culpa comenzó a consumirlo lentamente, después de todo ella era igual a el, era un “Monstruo”. Estaba terminando con la vida de alguien que tal vez había sufrido lo mismo que el, que había sido tratada como basura siendo despreciada sin razón alguna. Sacudió la cabeza ¡No! El conocía las crueles lentes de este mundo podrido; Solo el más apto sobrevive sobre los demás. Si eres débil tu destino sería la muerte.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la voz de un muchacho  del líder de Akatsuki. Pain.

— Esto hubiera llevado tres días. Por suerte con el chackra de la bestia de nueve colas puede que el tiempo se reduzca a dos. Prepárense. — advirtió más sin embargo otra voz se escuchó

— ¿Dos días? ¡Esto será una eternidad! ¡Me estoy mojando! — replicó como berrinche

Y así comenzó una discusión la cual primero se dio por la religión de su antigua Aldea si eran ateos o tenían religión, más sin embargo está se desvió a la justificación de las disputas entre personas y aldeas. Cómo desde la religión. Filosofía. Recursos. Tierras. Rencores. Amor eh incluso un simple capricho eran todas una justificación y una razón para ir a una guerra. No importa que tan estúpidos o distintos eran, todos podían conducir a una batalla.

Hidan replicó ante el discurso que su superior había dado, los intereses de cada miembro eran distintos pero todos querían conducir en el mismo carro hacia el mismo rumbo

Al final la conversación se concluyó en qué el verdadero propósito de Akatsuki era crear la perfecta organización monopolio basada en crear cierta cantidad de guerras con ayuda de las bestias con cola que termine por colapsar a las aldeas más pequeñas e incluso a las más grandes para al final como tercer paso tener el control absoluto del mundo. Que las personas que los lastimaron eh hicieron daño se arrodillen ante sus pies, que sus deseos y objetivos sean cumplidos.

Uzumaki al escuchar lo segundo sonrió levemente emocionado por la idea de por fin ser respetado y temido. Más sin embargo el azabache no se veía dile todo contento con la situación