Plaga

XIII - Itachi, no debes encariñarte.

Un silencio pesado y abrumador comenzó a sentirse en el aire haciéndolo más tenso eh incómodo para el muchacho de cabellos rubios con ojos carmín. El cual se encontraba escondido detrás de la capa oscura con bordado rojos con nubes de Kisame escuchando atentamente en silencio la conversación entre los mayores con sus tutores dónde el estaba incluido.

Sus oídos captaron lo del pergamino. Sus ojos se abrieron abruptamente, sus pupilas se dilataron, conocía aquel pergamino, ese pedazo largo de papel con inscripciones que tenían distintos tipos de técnicas prohibidas que, durante mucho tiempo se le había negado utilizar por miedo a lo que pudiera hacer con el. La conversación comenzó a interesarle más, se asomo cuidadosamente para poder escuchar con más claridad las voces de Pain junto con la del Uchiha

— Ve al grano Pain... — indico el de cabellos negros que ahora tenía una pequeña trencita hecha por el rubio mirando fijamente con recelo al varón de cabellos anaranjados

Pain noto la inquietud junto con el mal comportamiento con el que le hablaba el genocida Itachi, frunció levemente el ceño poco contento con la situación. Sabía que no tomaría bien la noticia que le daría, había notado como se había aferrado cariñosamente al Jichuriki, el cual el plan había sido convertirlo en su arma que les diera un gran beneficio.
Más sin embargo que el Uchiha se haya apegado tanto al punto de ver a Naruto como su hermano le traía graves problemas y retrasos.

Se mantuvo en silencio por algunos segundos para después tomar aire y abrirse paso para responder;

— Itachi Uchiha, tu trabajo de cuidar a Naruto será pausado, quien llevará acabo está misión junto con el será Tobi y Deidara... — respondió observando con seriedad al muchacho

Uzumaki al escuchar aquella respuesta se le fue el aire, tomo con más fuerza la capa del varón con rasgos de tiburón, el miedo recorrió su cuerpo. ¿Miedo de que? Durante mucho tiempo fue detestado por todos, por su aldea, supuestos “amigo” eh incluso pensaba que sus propios padres lo habían odiado por ser una Plaga,  una simple molestia que necesitaba ser exterminada.  Aunque jamás los había conocido, ni siquiera tenía idea de quienes eran o su historia.
El ser detestado por tanto tiempo le había traído temor al intentar acercarse con más personas, lo había vuelto desconfiado y resentido, creía que sería tratado como una escoria. Más sin embargo, con el paso del tiempo logro ganarse el cariño mutuo con el muchacho llamado; Itachi Uchiha junto con Kizame Hoshigaki

Temía que ahora su nuevo equipo no lo tratara bien

— ¡Mierda Pain! Estás loco si crees que dejaré a Naruto con ellos — alzo la voz, el sabía lo que aquel supuesto “tonto” y “torpe” chico con máscara naranja fingía ser — Esos dos... Deidara dejó morir a Saso-... — fue interrumpido por la única chica del lugar. Konan.

— Itachi Uchiha, tu mejor que nadie sabes que no debes encariñarte con este mocoso.... — hablo tratando de no ser tan ruda — Además solo será una sola misión y tú no puedes hacerla por el dilema que tienes en Konoha con tu hermano... — concluyó aquella mujer soltando un suspiro.

Uchiha al recibir aquella respuesta trato de responder, más sin embargo no tenía nada que reprochar, era cierto, no podía ir.

El aire chocaba contra su capa haciendo que la misma se moviera al compás del mismo, bajo la mirada sintiendo una sensación amarga en su pecho. El mejor que nadie sabía que Naruto no estaría aquí por siempre, su alma sería retirada junto con el Jichuriki y daría su último aliento siendo sacrificado.
Se arrepentía con toda su alma de haber involucrado al rubio de ojos carmín en su vida, de haberle cogido tanto cariño y afecto.