Si fuera mujer saldría... contigo

especial¡!

Varios años han pasado desde que Donghyuck y yo estamos juntos, se podría decir que es una historia muy liviana, aunque con sus altos y bajos.

Aún así, quisimos dar el siguiente paso y comprar un pequeño apartamento con nuestro ahorros de trabajo. Sí, nos retiramos para poder evitar conflictos con el grupo y no involucrarlos si es que algo de esto sale a la luz.

Nuestro apartamento es acogedor, tiene una cocina pequeña pero muy agradable, un baño personal y uno para visita. Decidimos tener una habitación para ambos, pero tenemos dos oficinas con una cama incluida, hay veces en las que necesitamos un respiro.

Donghyuck se le pegó la idea de que nuestro baño tenga cosas de gatos, por lo que compró cepillos con huellas de este animal y jabones con cara del mismo. Es molesto en cierta parte, pero son cositas con las que me tengo que acostumbrar.

¿Y él donde está? Nos quedamos sin trabajo por lo que está asistiendo a una entrevista. Decidimos que no queríamos exponernos al mundo del espectáculo, ya que enseguida nos vincularían con NCT y ya nos costó bastante romper nuestro contrato como para darle más problemas al grupo.

Optó por trabajar en una librería, muy apartada de la gran cuidad y con un aspecto diferente, para que no lo reconocieran.

Al ser figuras públicas, preferí que yo me encargaría de la casa y él trabajaría, por lo que tuve que aprender a ser amo de casa. A cocinar, a lavar, a limpiar y uff, un montón de cosas. Me cansaba demasiado pero no podía exigirle a Donghyuck que limpiara, trabajaba todo el día y era lo mínimo que podía hacer.

Al principio solo pedíamos comida, era mucho más sencillo y era un esfuerzo menos para mí, pero la verdad es que el sabor de la comida hecha en casa es otra cosa. Estuve probando distintas recetas, aunque con razones tuve mis fracasos al principio, y mi jurado de sabores fue Donghyuck, le tocó la peor parte.

"Mark no quiero ser grosero pero ¡esto está salado y quemado!" Me dijo la primera vez que intenté cocinar algo para él. Simplemente me sonrió, fue a tirar esa comida y comenzó a preparar algo.

Me desanimé pero me consoló con un pequeño beso que depositó en mis labios mientras esperaba a que su comida se cociera.

Hoy es un día helado y Donghyuck tuvo que salir temprano de casa. Tiene un horario distinto para cada semana. Hoy le toca de las 8 a.m. a las 6 p.m. por lo que me propuse hacerle una tarta de manzana, aprovechando que su madre nos regaló demasiadas.

Se escucha como una propuesta arriesgada pero ya lo he intentando antes. Tengo práctica, no temo mucho.

Procedí pelando las manzanas, tratando de acelerar el proceso porque ya quedaban 10 minutos para las 5. Las manzanas quedaron algo toscas y con muchos pedazos desaprovechados, clara notoriedad de un novato.

Luego las corté y comencé rápidamente a preparar la masa. Precalenté el horno mientras comenzaba a preparar la tarta, se veía gustosa por lo menos.

La tarta se estaba cocinando y empecé a limpiar todas las cosas que utilicé, para que no me estorbaran. Mientras tanto, se escucharon unos suaves golpes en la puerta de la entrada. Era Hae.

Sonreí al saber que era él y respondí al toque con un "ya voy", suave y sereno. Me apresuré a limpiar mis manos y me dispuse a ir a la puerta, abriendo con lentitud para ocultar mis grandes ansias que rápidamente fueron descubiertas por mi sonrisa de oreja a oreja, producto de la cara del más pequeño de los dos.

—hola! —se apresuró a decir Hae, cerrando sus ojos a la par que su sonrisa se agrandaba. Me hice a un lado para apartarle el camino y después fui tras él.

Miraba su silueta, una figura preciosa, cada esquina de su cuerpo me gustaba. Sonreí con mis mejillas coloradas y entré de inmediato a ver mi tarta. Estaba bien cocida por lo menos. La agarré con ambas manos y dije: —¡Sorpresa!

La misma sonrisa que me ofreció cuando llegó fue la que me mostró, esta vez acercándose a mi, tomando mis manos que todavía estaban sobre el pastel y apartándolo. Me abrazó por los hombros y se acercó a mi oído, susurrando: —te amo mi precioso. —besó mi mejilla y su cuerpo se apegó más al mío. Posé mis manos sobre su cintura y la comencé a rodear con mis brazos poco a poco.

Comencé a sentir una paz increíble, tan increíble que me concentré en su respiración. Era suave, relajada, liviana. El aroma que desprendía era de libro nuevo junto con un perfume genérico masculino, este último siendo el aroma más destacante. Sus labios levemente húmedos y su nariz fría por la humedad chocaban con el lateral de mi cuello, solo esperaba poder calentar sus labios para que no sintiera frío en algún momento.

Donghyuck era una persona que me trasmitia paz, durante todos estos años he aprendido a quererlo de forma que aprecio absolutamente todo lo que hace. Es una persona humilde, trabajadora y que te ama incondicionalmente, te hace sentir simplemente único y querido, como ninguna otra persona. No pensé que lo iba a querer tanto. Es más, estoy simplemente enamorado.

Sonreí por los sentimientos que empezaban a salir producto de mis recuerdos. Sin despegarlo completamente de mi, subí una de mis manos hacía su mejilla, lo miré, ambos brillabamos, concentrados en las facciones de cada uno y diciéndonos tantas palabras de amor con solo nuestros ojos. Le sonreí levemente y me acerqué a su rostro, lo suficiente como para estar unos dos centímetros cerca de sus labios.

—Te amo

—Yo te amo muchísimo más. —frunció levemente el ceño al no haber ganado. Inspirado por el lindo gesto, presioné sus labios contra los míos, en un cálido y húmedo beso, más especial que otras veces.

Tal vez no era necesario que Hae sea chica para que me tenga a sus pies

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holaa, la verdad tenía abandonada esta historia pq la había hecho hace mucho tiempo pero vi el apoyo q ha estado recibiendo aún y estoy muy feliiiz, espero disfruten este pequeño capítulo especial, pienso ser más activa en wattpad solo que con historias más personales y originales pero solo es un sueño skdkdl. no olviden votaar y gracias en serio no me gusta esta historia pero quería subir un pequeño recuerdo para la gente que aún le gusta esto. Gracias!

—nami