1. La joven extraña

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"Te veré en otra vida, no importa cuántas veces deba reencarnar, mi alma buscará la tuya mientras vague en esta tierra. No importa el tiempo que me tome, voy a encontrarte, mi amado Taiyou, lo prometo 誓い"


大正 Era Taisho


Salí de la 'mansión Rengoku' muy consternado; apenas podía asimilar que el padre de una persona tan cálida, tan géntil y fuerte como lo fue Kyojuro Rengoku , haya hablado de él de una forma tan despreciativa, grosera, cruel y además... ¡todo frente a su hijo menor! Y no solo eso, ¡se atrevió a golpearlo! Una persona como esa no pudo haber criado a Rengoku-san, me cuesta creer que así fue. El cabezazo que le había metido era poco comparado con todo lo que merecía.


Quizás mi frustración me haga ver las cosas de esa manera... pero, por muy efímero que haya sido, él se convirtió en mi mayor ejemplo a seguir, no podía permitir que alguien sin espíritu fuerte escupiera en su nombre, aunque este haya sido su progenitor.  


Mientras seguía en conflicto dentro de su mente, no había notado lo tarde que ya se había hecho, el anochecer se acercaba y él no estaba en las mejores condiciones para estar a la intemperie. Su mente había volado tanto que no notó que ya se encontraba fuera de la zona donde las glicinias lo protegían. De pronto sintió un aroma fuerte e insoportable, se trataba de un demonio; El hedor se hacía más denso mientras los segundos corrían, significaba que el oni se aproximaba. 


Su imprudencia tras haber escapado fue por la necesidad que tenía en presentar sus condolencias a la familia del pilar caído y además, tenía que darles el mensaje que había dejado para ellos. Haberlo hecho le quitó un peso que no sabía que tenía y también sintió alivio por Senjuro; a él parece haberle hecho bien las palabras que su hermano mayor le había dedicado, lo había liberado de la culpa que lo carcomería al no seguir el legado de su estirpe y así, ponerle fin a este. Pero, con el padre no tenía idea de cómo influiría el mensaje, no pudo dárselo él mismo. También le intrigaban aquellos escritos de los que el pilar le había hablado en su agonía. Fue un poco decepcionante descubrir que estaban destruidos e ilegibles, pero no iba a lamentarse por ello. 


Hasta ahora se daba cuenta de lo imprudente que había sido al salir de la Finca mariposa sin haberse recuperado por completo de su herida. Además, no tenía su nichirin consigo, se la había lanzado lleno de ira a aquel despreciable demonio, Akaza. ¿Cómo podría defenderse estando herido y sin arma?


Un ataque de la garra de aquel demonio lo hizo saltar hacia al costado del sendero, adentrándose al bosque. La onda expansiva que generó tal ataque lo hizo rodar hasta impactar contra el árbol más cercano de espaldas. Vio la nube de humo disiparse y divisó a un demonio acorazado similar a un escarabajo, seguramente muy difícil de cortar.


-Maldición -. Siseó sintiendo el hilo de sangre correr a su mentón, tomó una rama que había caído para tener algo con que golpear, pero no sería suficiente aunque esta fuese una espada. Miró el sitio donde cayó la caja que resguardaba a su hermana. Nezuko le podría ayudar, pero parece no haber reaccionado a la caída. Si ella estaba durmiendo, muy difícilmente iba a despertar. Perecía que se programaba para caer en un profundo sueño cuando él se ponía en recuperación en la hacienda de Shinobu o en entrenamiento.

Estrella que cae (Rengoku x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora