Daddy Yoongi 《•Yoonmin•》

💮Capítulo 24💮

Lo que la señora Jones no sabía, era que Jimin vio imposible el hecho de salir de la practica del Daddy Kink.

Kim Jongin era quien ocupaba el lugar de Daddy y lo hacía bastante bien en su pent house en el medio de la ciudad.

----Rosewell está muy lejos de aquí, ¿Por qué no te mudas conmigo, nene?---- preguntó mientras acariciaba su espalda.

Su sesión de sexo había sido bastante divertida para un baby tan consentido como lo era Park Jimin.

----Porque no quiero---- Jimin tenía un tono caprichoso cada que Jongin entraba en contacto consigo.

----Cariño...---- la voz de advertencia de su Daddy fue suficiente para que el menor riera bajo.

----Lo siento Daddy pero me gusta vivir solo, me gusta mi espacio.

Kim terminó de darle sus mimos post-acostón y entonces cayó a su lado.

Jimin se acercó hasta su cuerpo y colocó una mano en su pecho acariciandolo.

----En estos días llegará un compañero de secundaria.

----Algún día me tendrás que hablar de esa aventura de un Chino en una secundaria de Seúl.

Kai sonrió y asintió, se giró en la cama para quedar sobre él y besar sus hombros ya que el cuello de Jimin tenía un hermoso y fino choker brillante.

Culpenlo, pero le empezaron a gustar las cosas brillantes.

🤺

Cerca de las once de la noche, Jimin aparcó su Mercedes Benz en la cochera.

El hombre de la sal para derretir la nieve había hecho su trabajo en la entrada.

----Buenas noches casa---- habló como si nada.

A veces la loca idea de ir a cenar con la señora Annia le parecía bastante tentadora... pero otras veces como esa noche, no le parecía justo ver a su vecina después de que haya jugado con plugs, mordazas, ropa escolar junto con su Daddy.

Asi que se quedó allí, caminando hacia su habitación.

Se sentó en la cama y comenzó a desvestirse cuando llegó un mensaje a su celular.

☆Daddy☆

Habrá una reunión de secundaria, vendrás conmigo.

Y Jimin no podía decirle que no asi como también sabía que en la mañana le brindaría los datos necesarios.

Por eso, cuando al día siguiente le llegó un mensaje con dirección y hora, no le pareció raro.

Lo que si le pareció raro fue saber que su pedido era que se vistiera de traje.

Jamás le había pedido algo así pero Kai pertenecía a una selecta parte de la sociedad y pensarlo hizo que no le fuera tan raro de aceptar.

La cena era a las once en un hotel que estaba a unas calles de diferencia del pent de su Daddy, el mismo que le había regalado su traje blanco que llevaba puesto.

A Kim se le iluminaron los ojos cuando lo vió. Lo saludó con un beso profundo, acariciando su cintura y Jimin llevando sus manos a sus hombros.

Dios... Jongin siempre lo besaba hasta dejarlo sin aire.

----Ponte esto bebé---- susurró su Daddy, colocandole una mascara blanca cubriendo practicamente casi todo su rostro.

La máscara o antifaz (adornada con perlas y bordados en plateado) solo dejaba ver sus ojos, boca y mentón.

----Eres el baby más bonito que habrá allí dentro.

Jimin rió, su cabello actualmente con la mitad de su caída en pelirojo.

----Lo dice porque es mi Daddy---- rió y se lamió los labios rosas.

----Lo digo porque mis compañeros vieron una foto tuya y me han pedido exclusivamente que te muestre hoy.

----¡Oh! ¿Por eso el traje?

----Por eso tu presencia completa aquí.

Park se giró y jaló de su saco para besarlo.

----Si me vieran en Rosewell así, se morirían---- bromeó antes de sejarse guiar por Kai y llegar dentro del salón.

Pares y pares de ojos se instalaron en su persona, desde sus zapatos hasta su último mechón de cabello.

Todos allí llevaban antifaces iguales, cubriendo casi la totalidad de los rostros y a juego con sus trajes.

Solo habían dos (incluyendose) que se distinguían entre la multitud. El otro sujeto llevaba un traje negro con bordados dorados, su antifaz dorado a juego con el vestido de su pareja esa noche. Una mujer de cabello negro brillante que caía hasta su trasero.

Pero bien... así estaba la cosa, Park Jimin estaba bajo los faroles de nuevo y Kim comenzó a pasearlo por todos los lugares de aquella parte del hotel.

Cuando llegó frente a aquella pareja, aquella mano acarició su mejilla y vio una sonrisa extraña... quitando su cabello rojizo fuego.

Fue extraño... pero al mismo tiempo desconocido.