Daddy Yoongi 《•Yoonmin•》

💮Capítulo 14💮

----Vamos cariño, a dormir.

Yoongi bajó la mirada cuando escuchó la voz de aquella mujer.

----Mamá ¿Podrías explicarme lo de la escuela antes de ir a la cama?

----Primero ve al baño.

Min aprovechó para abrir la puerta. El chico tenía diez años y ya era algo grande.

Lo encontró casi cerca de la puerta del baño.

----¿Tú otra vez?---- Jimin lo miró y frunció el ceño.

El niño era hermoso. Ojos y cabello oscuro, piel blanca, su rostro era... increíble.

----Hey... necesito tu ayuda---- murmuró Yoongi, con miedo de que su "Daddy" lo viera hablar con su objeto de deseo.

----¿Ayuda? ¿Ayuda? Eres el jodido amante de mi padre---- el niño entró al baño y cerró la puerta duramente dejando en claro lo que pensaba sobre él.

El nudo en su garganta tuvo que ser tragado mientras Yoongi entró en la habitación matrimonial.

Ese niño lo odiaba con toda su alma...

¿Entonces por qué había ofrecido su cuerpo para protegerlo?

Fácil, porque desde la primera vez pudo saber cómo era el señor Park mientras que le hablaba al ir por sus pasantías.

La primera vez que había visto a Jimin fue en la oficina de su padre, el mismo que al verlo se lamía sus labios, sus ojos se oscurecían y sus manos le temblaban.

Por favor... cuando Yoongi adivinó todo aquello, su boca tuvo vida propia al decir "Tómame a mí y no a Jimin, soy tan débil como él".

Tenía que soportar golpes, violaciones, filmaciones vergonzosas y asquerosas, usar uniformes... la bilis se le subió a la boca cuando la puerta se abrió.

Pero lo hacía por él... por el chiquillo que odiaba y que le dió la espalda.

🍃🍃

Cuando Jimin se subió a la parte trasera de su coche, Yoongi lo vió por el retrovisor... era un chico caliente.

----Hola Daddy---- murmuró Jimin, agachando la mirada.

----Callate---- gruñó y aceleró el coche.

Odiaba al muchacho, le dio la espalda cuando más lo necesitaba. Pero aún así lo calentaba mejor que cualquiera, más que Bella... su primera y caliente baby.

----¿Po-podemos... ah...?---- Jimin agachó la mirada y sintió su rostro caliente---- ¿Podemos ir a comprar ropa? ¿Para... mí?

Min frenó en el semáforo en rojo antes de que se girara.

----¿Qué tipo de ropa?

----Es una sorpresa para Daddy---- murmuró Park.

Yoongi sonrió ladino y el semáforo se puso en verde. Lo guió hacia una tienda en específico y lo vió entrar allí.

Pasaron alrededor de cincuenta minutos para cuando Yoon lo vio salir, le hizo una seña con la mano y se bajó del coche para ir a pagar.

Cerca de tres mil dólares salieron de su bolsillo y tuvo que ayudar a Jimin con las bolsas.

¿Bipolar? Min lo sabía, ¿Caliente? Más que la mierda.

Yoon estaba en un vaivén entre la lujuria y el odio.

Pero no podía culparse, Jimin era... era caliente, era incomprensible, era la combinación perfecta de inteligencia e inocencia... a pesar de su edad.

----Va... ¿Podemos ir a casa Daddy?---- habló Jimin y Min sonrió ladino.

----¿A dónde iríamos si no?---- habló antes de entrar al coche. Sabía perfectamente lo que Jimin iba a hacer a partir de ese momento..

Intentaría acercarse a él, dandole su cuerpo más fácil, haría lo que él quisiera... y cada vez estaba tan cerca de dejar al niño sin nada.

Cuando llegaron a la mansión, Yoongi salió del coche, uno de sus sirvientes salió para ayudar a Jimin con las bolsas.

Min salió de allí y se adentró en su oficina. Abrió su laptop y observó como las acciones y parte del dineral obtenido por las empresas eran cambiados de cuenta, a una de Hawai... cuando todo eso se fuera a la mierda, él se iría a aquel lugar para vivir de la millonada que estaba esperandolo.

Luego de eso, por mientras, se tenía que encargar de que Park Company no quebrara todavía.

Las horas se pasaron allí, los sirvientes entraban, dejaban su café y se retiraban.

Cuando preguntaba por Jimin, le decían que estaba estudiando.

Pasaron unas cuantas horas, imprimiendo y firmando algunas copias; pasando citas de una hora a otra y luego aceptando algunas. Cuando el reloj marcó las doce y treinta de la noche, Yoongi decidió que era hora de dormir.

Estaba cansado, estresado, necesitaba sexo... debía relajarse.

Dejó su oficina y subió sus escaleras para dirigirse a su habitación. Cuando abrió la puerta, se encontró con una bella sorpresa en medio de su cama.

Jimin tenía el choker con la palabra YES brillando su cuello, una falda rosa, medias blancas y transparentes, su camisa de colegiala media abierta y sus labios estaban brillantes.

----He estado jugando con la almohada mientras te esperaba Daddy...---- murmuró Jimin---- Por favor... tu bebé quiere complacerte.

Y Min sonrió mientras se quitaba el saco y desprendía su corbata.

----¿El principe quiere cariño?---- gruñó.

----Ca-cariño duro, Daddy...

Y Jimin dio un pequeño grito al ser arrastrado por la cama hasta el borde, hasta donde Yoongi estaba arrodillado entre sus piernas.