💮Capítulo 29💮

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Una semana después, el documento de divorcio se colocó en las manos de Jimin.

----¿De dónde vienes?---- murmuró Yoongi mientras que Jimin veía el documento.

----De Jongin... oh... ¿tenías una casa en Gwanju? No sabía esa...

----¿Te acostaste con él?---- susurró y Jimin asintió.

----Obviamente, ¿por qué más lo vería?---- se encogió de hombros.

Yoon elevó una ceja y suspiró, claramente en desacuerdo con ello. Se acercó hasta estar cerca de él y elevó una ceja.

----Ya tienes el divorcio hecho. ¿Y ahora?

----Ahora quiero que vuelvas a poner tus empresas a mi nombre.

----Solo el setenta por...

----Cien o nada Yoongi.

----No soy estúpido---- respondió.

----Solo vas a devolverme lo que me quitaste en un principio.

----Entonces te devuelvo las corporaciones Park.

----Y el cuarenta de las empresas Min.

----¿Qué?

----Por regalías. Pero está bien si no quieres.

Jimin caminó por su lado y fue hacia su habitación para colocarse algo más cómodo.

----Tiene que haber otra solución.

----No la hay Min.

Jimin se desvisitió y tomó los pantalones de su pijama y un sweater tejido antes de lamerse los labios. Lo miró y elevó una ceja.

----Está bien si no quieres, no te obligo a nada---- negó con la cabeza y se acercó a él para acariciarle la mejilla---- Ya sabes... no estás acostumbrado a perder.

Cuando quiso caminar para alejarse, cruzando por su lado, Yoon le tomó del brazo y lo giró.

Jimin jadeó suave cuando sus labios se estrellaron y pasó sus manos por sus hombros, hundiendo los dedos de una de sus manos en aquel cabello rojizo.

Yoongi profundizó el beso y acarició su cintura por debajo del sweater. Para ser justos, sabía a cálculos ciertos que no iba a lograr excitarlo, es decir, ya había llegado... conforme.

Asi que cuando Jimin lo separó de a poco, fue más que esperado.

----Escucha, cielo, no voy a estar contigo gratis---- la punta de uno de sus dedos acarició la punta de aquella nariz.

----Escucha cariño---- habló Min, igualando su tono, dos de sus dedos colocandose bajo su mentón---- Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que te quedes conmigo.

----¿Aunque la balanza esté a mi favor?

----Aunque tenga que degradarme como tú lo hiciste conmigo.

Jimin sonrió y se giró, pasó los brazos de Yoon por su cintura y comenzó a caminar hacia la sala de estar.

Lo sentó y se acomodó en su regazo, tomó su laptop que había quedado en el sillón y la encendió. Mientras que sentía los masajes de Yoon por su espalda, Jimin buscó un archivo PDF en su carpeta de documentos.

----Aquí, voy a imprimir ésto---- murmuró y miró su impresora. Estaba apagada.

Suspirando frustrado por tener que levantarse de su asiento, tomó su laptop y se alejó de la comodidad de Yoongi.

La encendió, hizo todo lo que tenía que hacer y entonces esperó hasta que los papeles estuvieran listos.

Caminó por la sala, buscando un bolígrafo azul y; cuando lo encontró, lo tomó para caminar hasta Yoongi nuevamente y sentarse a horcajas, quedando cara a cara.

----Bien, leelo. Todos los aspectos legales se encuentran allí, si quieres leerlo esta noche mientras vamos a la cama. Puedo esperar todo el tiempo.

Movió el contrato entre sus dedos de izquierda a derecha y con la otra sostuvo el bolígrafo. La mirada en los ojos de Min estaba cargada de algo que no supo reconocer.

Si aceptaba, quedaría solo con un ochenta porciento de sus empresas, sus lujos seguirían pero no a tamaña escala como lo eran actualmente.

Jimin solo le sonrió y besó su frente antes de dejar el contrato a su lado junto a la lapicera.

----Es parte de la prueba para que me demuestres que todo lo que dices es cierto.

----Es venganza.

Park liberó una risa que fue música para los oídos de Yoongi, el mismo que acarició sus caderas y sonrió al escuchar aquello.

----Tal vez esté mezclando un poco de ésto con un poco de aquello.

Jimin dejó caer un poco su cabeza hacia su lado izquierdo y lamió sus labios otra vez, dejandolos brillantes.

----Sabes manipular a la gente---- sonrió Yoongi y suspiró, tomando el contrato.

Mientras leía, sintió un dedo de Jimin acariciar su mandibula y bajar por su cuello, acariciar sus clavículas y llegar a jugar a su pecho.

Yoongi cerró sus ojos y trajo a su mente todo lo que le hizo a aquel hombre que tenía sentado en su regazo, se lo merecía... eso y mucho más, Jimin estaba en todo su derecho de joderlo más que eso.

Tomó el bolígrafo y entonces firmó al final del contrato, sin pensarlo dos veces, sin lidiar con las consecuencias.

----¿Sabes que ya estás en mis manos, cierto?---- preguntó divertido.

----Incluso si me tiras a la calle al final de todo ésto, estás en todo tu derecho, Jiminie.

Daddy Yoongi 《•Yoonmin•》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora