Cinco Rosas Y Un Final ©

Epílogo

Dia del incidente...

Arruge el papel con impotencia y mire mi casillero con mi nombre:

Grecia.

Hasta mi nombre suena igual que el de ella.

Siempre anhelé ser como Greta, era mi modelo a seguir.

La admiraba.

Porque a pesar de ser bastante atractiva, se portaba como si eso no fuera importante, lo que más destacaba en ella fue su personalidad tan entusiasta capaz de eclipsar hasta a la chica más agraciada que pudiera conocer.

Gracias a Greta me di cuenta que no se necesitaba ser una supermodelo para atraer la atención de los demás, comprendi que  la personalidad siempre terminaba teniendo más  importancia frente a la belleza superficial que  terminaba envejeciendose con el tiempo.

Lo malo de eso es que Greta al ser un rayo de sol andante hizo que siempre viviera bajo su sombra.

Casi nadie sabia de mi, ni mi verdadero nombre, era conocida como 'la amiga de Greta'

Siempre fui tratada como su accesorio, la pobre chica nueva de la que se tuvo que hacer cargo porque medio salón la marginaban por su aspecto... Por ser como soy.

El dolor de mi cabeza parecia taladrar mi craneo, todo a mi alrededor de sentia difuso e inestable.

Y a pesar de eso, con las últimas fuerzas que me quedaban y con la intención de hacer lo correcto, dejé todas las notas y las rosas en el casillero de Ret.

A la verdadera dueña.

Sabia que ella se pondria contenta y esa parte masoquista de mi queria torturarse viendo su reacción asi que me escondi dentro del guardaropa del gimnasio y vi esa escena desde la rejilla.

— ¡Lenny! —grito emocionada y se lanzo en sus brazos, — No pensé que eras tú, pero con la nota amarilla se me fue imposible no pensar en ti.

Él, sin dejar de sostenerla, ladeo su cabeza.

—Esa no son buenas noticias, se supone que seria una sorpresa.

—¡y lo fue! Jamás imagine que te atreverias a ser tan cursi por mi.

—Creeme, yo tambien estoy sorprendido.

Ambos rieron, pegaron sus frentes y finalmente unieron sus labios como si hubieran esperado hacerlo por mucho tiempo, como si fuera una historia de ellos dos donde solo hice el ridiculo imaginando una película en mi cabeza.

Una en donde yo era la protagonista y que por primera vez llegaria a ser amada, pero la realidad me hizo abrir los ojos de una manera que no pude predecir.

Y yo odio todo lo impredecible.

Cuando ambos se separaron Greta pareció un poco triste.

— Hay algo que debo decirte, es con respecto a lo de las cartas...— miro a todos lados.— Pero debe ser en otro lugar, ire a recoger mi bolsa de ropa y vuelvo. Lo conversaremos en una cafetería.

Nisiquiera dejó que Lenny preguntara qué era eso tan importante, le dio un corto beso en los labios y se marchó.

Lenny toco dicho lugar y suspiro tan... pateticamente.

En ese momento ya no quedaba rastro de mí, ese antiguo y nostalgico sentimiento de vergüenza que no habia sentido en mucho tiempo volvió a apoderarse de mi corazon.

Abri la puerta del guardaropa metálico haciendo un sonido estruendoso.

— ¿Grecia?

Me hubiera sorprendido de que se supiera mi nombre, pero sé que lo sabe porque está enamorado de Greta, asi que debia aprenderse el nombre de su círculo social.