Prólogo

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NARRA DONGMIN

Hoy como todos los días desde que comenzó el ciclo escolar me dirijo a la preparatoria junto a mi hermano Jinwoo, él y yo nos conocimos en un orfanato, nuestros padres habían muerto, según las noticias locales mis padres murieron en un accidente automovilístico cuando yo tenía 4 años, mientras los padres de Jinwoo murieron en su viaje a parís por su aniversario cuando tenía 5 años. Nos dejaron allí hasta que una familia nos adoptó cuando cumplimos 8 años, no queríamos separarnos por nada, así que decidieron llevarnos a ambos.

Ahora tenemos 17 años y somos los mejores amigos. Él es completamente diferente a mi, no tiene miedo a decir lo que piensa o expresar lo que siente. Es mi protector personal, siempre está junto a mi cuando lo necesito. Tiene el pelo platino y unos ojos marrones obscuros abultados, debajo de toda la ropa que suele usar tiene un increíble abdomen, siempre envidié eso ya que soy delgado y aunque me ejercite no logro formar un solo músculo.

En tanto a mi tengo el cabello negro y dicen que mi piel es tan suave que pareciera de porcelana, nunca me gustó que me halaguen porque suelo ruborizarme y al instante mis mejillas se tornan rosas, no puedo evitarlo. En cuanto a personalidad soy tímido, al contrario de Jin no puedo expresar bien mis sentimientos ya que pienso demasiado las cosas y temo a lo que pueda pensar el resto sobre mi.

Llegamos a la esquina del instituto y vimos como un pequeño venía corriendo hacia nosotros

- Min Hyung, JinJin Hyung- grito Sanha mientras levantaba la mano para que lo viéramos.

- Hola pequeño- dije revolviendo su pelo

Habíamos conocido a Sanha al comienzo de las clases hace unas dos semanas cuando unos estudiantes lo golpeaban en la puerta diciéndole que era un marica y éste solo se retorcía en el suelo llorando y suplicando que pararan, Jin y yo lo ayudamos a reincorporarse y desde ese día nos volvimos los tres inseparables.

Sanha tiene el cabello negro azulado, su pelo cae sobre sus ojos, tiene unas mejillas rosadas muy tiernas y siempre esta sonriendo, es más alto que yo y realmente es un pequeño muy fuerte a pesar de que no lo parezca. Sus padres siempre están ocupados en el trabajo así que casi nunca están junto a él, mayormente pasa sus días solo en su casa.

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-Chicos por aquí- escuché a Mia en el fondo del salón y fuimos hasta donde se encontraba.

-Wow, en serio cada vez estás más lindo Min- Me sonrió mientras mis mejillas se tornaban rosadas y bajé mi mirada algo nervioso

-Ya , deja de molestarlo, él nunca se fijará en ti- Respondió Jinwoo sentándose junto a mi

Mia fue la primer chica con la que hablé desde que me mude a Seúl, ella era muy buena conmigo, supongo porque le gustaba, pero no podía verla de igual forma, aunque si debo admitir que es muy bonita y aunque siempre use su uniforme escolar se nota que tiene un lindo cuerpo.

En serio eres malo Jinjin- hizo un pequeño puchero y Jin revoleó los ojos, reí ante eso.

La profesora de Historia entró al salón y nos hizo sacar el libro, pasamos toda la hora hablando sobre la historia de Seúl y sus respectivas leyendas.

                                                                                           [...]

Cuando sonó el timbre indicando que era hora del almuerzo, fuimos con Sanha al comedor y nos sentamos en la misma mesa de todos los días junto a Mia, Aisha y Yiren, ésta última es compañera de Sanha.

Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora