El futuro...

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Narrador Omnisciente:

En la casa de Lucy se encontraba está mirándose en el espejo de su cuarto, actualmente eran las nueve de la mañana, Wendy y Charle se habían levantado temprano pidiéndole a la rubia si podía ir a casa de Porlyusica a que esta le enseñara como hacer una infusión para contrarrestar un virus que hay en Crocus, verán, resulta que una maga de quince años trataba de mejorar una poción para curar los resfriados pero en vez de eso resulto en que creo un virus que era parecido a un gripe pero el tripe de fuerte y así se contagió más de la mitad de Crocus y dado que eran demasiados enfermos para ella lo mejor era crear una cura para que no terminara sufriendo un desgaste mágico.

Mientras Lucy se miraba al espejo examinando sus heridas, eran algo feas pero no iba a dejar que Wendy las atendiera, la única que atendía sus heridas era Porlyusica, por ello cada vez que volvía de una misión con heridas no dejaba que Wendy la curara. En un principio cuando Lucy había vuelto al gremio la pequeña curandera de Fairy Tail se enojó con la rubia por no dejarla atender sus heridas pero después de que Porlyusica le explicara que lo mejor era que ella no atendiera las heridas de Lucy porque había un truco, las heridas de la Rubia siempre tenían veneno. Ese veneno era porque sus heridas eran generadas por los Demonios Celestiales y la Rubia se negaba a que si Wendy la curaba el veneno podría pasarse a ella por su magia, en cambio Porlyusica fue preparada para atender sus heridas sin que el veneno le haga efecto al haber sido bendecida con las protecciones de Aries y Virgo.

La rubia una vez desinfecto sus heridas, las vendo y se empezo a vestir con un jens azul, una remera suelta manga larga color gris claro con un corazón en medio color negro, unos zapatos negros con suela blanca, un gorro de lana a rayas gris y negro; una bufanda gris junto con unos guantes de lana sin dedos del mismo color y por ultimo su chaqueta azul, esta vez se había dejado el pelo suelo, por alguna razón la Rubia se sentía rara el día de hoy como si hubiera invocado a todos sus espíritus y hubiera mantenido sus puertas abiertas durante horas, en eso su brazo derecho donde tenía los tatuajes con los símbolos de sus Espíritus que el Rey Celestial le había otorgado para que pudiera invocarlos sin sus llaves, entonces empezo arder en la marca de Horologium lo que le pareció raro.

Lucy: - Horologium (Dijo suave mientras una luz dorada cubra la marca de Horologium como si fuera su llave invocándolo, este apareció serio haciéndole una reverencia a la rubia)

Horologium: -Hime he sentido un cambio espacio tiempo hace unas hora para ser preciso al menos hace unas ocho horas (ante lo dicho Lucy frunció el ceño, un viaje en el tiempo nunca era bueno sin mencionar que la última vez termino por ver a su yo futuro morir en sus brazos)

Lucy: -Eso es malo, Horologium ponte a averiguar quién viajo y que sucedió para un viaje en el tiempo (Dijo seria a lo que el Espíritu del Reloj asintió para luego esfumarse para ir al mundo Celestial a averiguar quién había viajado en el tiempo)

Mientras la rubia bajaba sintió el olor de Natsu, Grey, Erza y Happy esperándola fuera de casa tocando su timbre continuamente.

Lucy: -¡Me van a dejar sorda! (Rugió la rubia llegando al primer piso de su casa sabiendo que su equipo la había oído, ella sabía que Natsu no era quien tocaba el timbre dado que con su audición de DS podía oír como este se quejaba de que Grey lo pudo dejar sordo con el timbre)

Natsu: -Te dije idiota para los Dragones Slayer es molesto eso (Escucho la rubia la voz de su mejor amigo fuera de su casa, mientras llagaba a su puerta y la habría, hay se encontraba el Equipo Natsu, que cuando la vieron sonrieron aunque Natsu hiso una mueca sintiendo el olor metálico en ella, sabiendo que se encontraba herida, no solo por el olor si no que presto atención a que la rubia cojeaba un poco)

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