𝑳𝒂 𝐈𝒏𝒐𝒄𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝐀𝒎𝒐𝒓 (𝑌𝑢𝑊𝑖𝑛)

💞 8 💞

— ¡SiCheng, abre la puerta, por favor! ¡SiCheng!

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— Cariño, ese chico lleva dos horas gritando ahí afuera, no sería mejor que-

— No, mamá.... No quiero verlo —dijo con una leve vocecita rota mientras se hacía bolita debajo de las mantas— no quiero que él me vea así..... —susurró para si mismo—.

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— ¿Puedo verlo? Estoy desesperado y asustado, no sé qué lo que ocurrió. ¿Hice algo malo? ¿No le presté atención? RenJun me dijo que viniera urgente a verlo, no me dijo nada más y....

— Querido, tranquilo. No hiciste nada malo, pero si le dijeron algo muy feo a mí hijo. No me dijo quién fue pero si era sobre ti y siente vergüenza de que lo veas

— ¿Vergüenza? Aunque tuviera un florero en la cabeza me seguiría enamoran..... —se cubre su boca rápidamente al darse cuenta de lo que estaba diciendo pero la señora solo rió con ternura—.

— ¿Crees que no me di cuenta de eso? Sé cómo miras a mí hijo, no soy tonta

— ¿E-eso quiere decir que....?

— Ve allá arriba y conviértete en mi yerno

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—toca la puerta de la habitación y sin recibir respuesta, entra con cuidado—.

— Mamá, ahora no quiero hablar, por favor..... —dijo con la voz un poco rota—.

— ¿Qué fue lo que le dijeron a mí pequeño para que esté así?

El menor al escucharlo, se sobresalta por el susto y al mismo tiempo, en un intento de desenredarse de las frazadas, se termina cayendo de la cama.

— Auch..... —hace un tierno puchero—.

— ¿Por qué eres tan tierno aún con nariz de Rodolfo?

— ¡N-no me mire! —cubre su rostro con sus manitos, recordando lo que TaeYong le había dicho, provocando que soltase un sollozo-

— No hagas eso —toma sus manitos con suma delicadeza, apartándolas del rostro del menor con un poco de fuerza ya que el contrario no quería ceder— SiCheng....

— La-lamento no sa-ber be-sar.... —sollozó, agachando su cabeza por la vergüenza que sentía porque era eso, sentía vergüenza de sí mismo—.

— Fue TaeYong, ¿Verdad?

— ......

— ¿Verdad....?

—asiente—.

— Lo sabía, es un imbécil —atrae al menor a su pecho y lo acurruca, queriendo protegerlo de todo y todos— no le hagas caso a lo que él diga

— P-pero....

— Nadie nace sabiendo y, ¿Sabes algo? Mi primer beso fue ese

—lo mira con sus ojitos brillosos, asombrado— ¿En-enserio?

— Así es, pequeño

— Pero..... Tú me besaste muy bien.... A mí me gustó muchito y creí que ya tenías experiencia..... —dijo, con sus mejillas sonrojadas—.

— Desde que comencé la secundaria, empecé a practicar para besar usando mí brazo o, en otros casos, la pared pero era muy incómodo..... —la risita de SiCheng lo hizo sonreír— pero jamás había besado a alguien en verdad y los únicos labios que quiero probar todos los días, son los tuyos

— Yukkuri..... —decía, muy rojito por las palabras del mayor—.

— ¿Me permites besarte todos los días de nuestras vidas hasta que seamos angelitos?

— ¡Sí, sí, sí! —abraza con fuerza al mayor con sus bracitos, mostrando la sonrisa más hermosa que él japonés pudo admirar—.

— ¡Por fin tengo yerno! ¡Amor, me debes 700.000 wons!

—el adorable chino ríe al escuchar a su madre para luego mirar con sus dulces ojitos a su mayor— te amo, Yukkuri

— Te amo, Winnie —se acerca y besa los dulces labios del menor, dando a entender que ya eran una pareja oficial—.