Mistaken ✓vkook✓

u n o

-Pero tú eres gay- manifestó de forma grotesca.

Cuando decían cosas como esas se sentía exhibido, su mejor amigo era así, grotesco, chillón, y no tenía malicia cuando lo decía.

-Y tú eras heterosexual hasta ayer Jeon Jungkook. - replicó su amigo mostrándose molesto.- sonrisa bonita Hung Hoseok tiene novio.

Kook, el pelinegro de ojos bonitos y sonrisa encantadora chasqueo la lengua, claro que sabia que Ho tenía novio, el capitán de baloncesto lo había dejado claro para todos los que asistían a la universidad, los Min nunca pasaban desapercibidos.

La sonrisa de Jeon era retorcida, si Tae no lo conociera podría decir hasta que lo asustaba, la mente de Jeon iba a más allá del raciocinio normal.

- Con una manada y se olvida hasta que tiene padres.

Kim soltó una carcajada, de esas que irritan a su mejor amigo, lo miró con sonrra, Jeon no tenía idea de con quién se estaba metiendo.

-Es pasivo, lo más probable es que tú la recibas.

La mirada de Jeon lo desconcertó.—A ver no digo que a todos los pasivos les guste dar una, solo que la disfrutan más, es decir — tras decir esto se sintió expuesto y cohibido, era algo que a él le gustaba, pero decir eso en general? Eso era un comentario estereotipado, ni siquiera conocía a Hoseok para decir esas cosas —olvídalo, olvídalo, si quieres estar entre las piernas de Hung es cosa tuya, pero Min te encuentra y te mata.

Jeon lo abrazó por la cintura, apoyó su mentón en el hombro de su mejor amigo. - Tu eres gay, ayudame-suplicó, la nariz del azabache recorrió la piel descubierta del cuello del castaño, sabía que las cosquillas eran el punto débil de Tae, le molestaba el horrendo hipo que le producía reír por un periodo largo, era tan difícil quitárselo.

- Haré lo que tú quieras Taetae - prosiguió.

- Jeon Jungkook - señaló- cuando el séquito de Min venga por ti, yo no te e visto ni en pintura.

Con una sonrisa recia le dio un beso en la mejilla.

Siendo sinceros quien podría negarse a una súplica de Jeon, lo peor es que siempre caía, hasta en la cosa más ridícula que a kook se le ocurría, si Jeon quería un acompañante para cualquier estupidez el iría sin pensarlo.

Conocerlo desde pequeños no ayudaba, ser a quien contaba todo lo hacía aún más difícil, pero para ser totalmente parcial, Jeon también era un buen amigo y lo ayudaba en todo lo que el castaño quisiera.

Cómo la vez en que tuvieron que salir corriendo de una tienda solo porque Taehyung quería experimentar que se sentía robar, media hora después regresaron a la tienda de su tía con el dinero en mano. Eran un caso.

—Voy a casa, vas? — Taehyung era un ser simple, si tenía planes los hacia, y si no, su casa era su refugio. —. Creo que mamá está experimentando con recetas o algo así dijo.

Jeon río bajo, la mamá del castaño era todo un personaje pero una buena tía, siempre tenían un espacio para él.

—Lo siento amigo, hoy Min tiene entrenamiento hasta la tarde, aprovecharé para ir con Hoseok.

Kim negó con la cabeza, siempre había visto a su amigo  perdido detrás de chicas, pero ahora sería muy raro verlo ir tras un hombre, pero ¿Quién no caía ante Hung Hoseok?

—Creo que no te conozco desde ya.

Adoraba a su madre, era la mujer más dulce y compresiva que jamás un hijo, según él, iba a tener, pero escucharla parlotear con su ex novio por teléfono mientras lavaba los trastes era incómodo hasta la médula. Tenía veinte años en los que jamás había deseado estar separado de su madre, pero ahora lo deseaba más que nada.

Kim NamJoon había sido el hijo que ella habría formado a la perfección, un hombre de buena presencia, inteligente, apuesto, educado, gentil y todo los buenos adjetivos que a alguien se le ocurriera, pero dios, si no lo tenía al teléfono, lo encontraba en casa y era un peligro para su cordura.

—Namjoon te manda...

—Puedes creer que a kook le interesa un niño? — interrumpió abruptamente, la mirada de su madre cambió de molesta a sorprendida y luego a feliz, un carrusel de emociones.

— Se te declaró?

— Mamá — gritó — Jeon Jungkook, mi mejor amigo, tu segundo hijo, el parásito que siempre está al lado mío, qué asco.

Su mamá le lanzó una mirada entre burla e incredulidad. Ella sabía de sobre quién era Jeon, había limpiado sus mocos cada que su hijo lo hacía llorar, entendía la relación de esos dos, pero había algo más, ella lo sabía.

— Ni una broma le aguantas a la pobre de tu madre. Nam no me habría jamás hablado así.

— Adoptalo, cómo mascota sería genial. — respondió.

Tras decir esto salió corriendo, se encerró en su cuarto oyendo como su mamá llamaba a Nam, seguro para contarle, se sorprendía cómo es que él podia contestar a su madre sin falta y cuando no podía, un ramo de flores la esperaban en la puerta de la casa al día siguiente.

Por un tiempo pensó que Nam le podría interesar su mamá, pero después de verlo con el rubio con porte de modelo descartó la idea.

Eran las nueve de la noche, pasó la tarde dando vueltas en su cuarto, había leído un cómic, jugó en el ordenador, limpió su mesa de trabajo y sin embargo su mente seguía ocupada en aquel pelinegro,  había recibido un mensaje hace unas horas atrás, se había puesto tan nervioso que dejó de pensar, por un momento creyó que era una broma y su amigo se lo escribiría tras su retraso, pero no, el mensaje era tan directo y sugerente que incluso su mente le jugó una mala pasada.

"Enseñame a tener sexo con otro nombre"
  

"Hombre, deja de tomar, cuántas cervezas vas?

" Nada de eso Tae, Ho me dejó entrada libre, es la gloria tocarlo, tan suave, sus labios, sus muslos, tan hermoso que no quiero parecer un virgen"

"Mira porno idiota"

Jeon Jungkook estaba tan equivocado.