Capítulo 1

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10 años antes

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10 años antes...

SIBERIA ORIENTAL, RUSIA.

Cuando era una niña, mi vida era normal como la mayoría de los seres habitantes de esta tierra, vivía con mis padres en un pequeño pueblo llamado Altáis. La vida era tranquila, algunos se dedicaban a ser pastores de renos, a la caza o a la recolección.

En el pueblo vivía un niño, de carácter carismático y amable, de vez en cuando yo jugaba con el, su nombre era Hyoga, mis padres conocían a su madre y habían creado una estrecha amistad así como yo lo había creado con su hijo. Se había formado entre los dos una estrecha relación de hermanos.

-¡Kumi! - Escucho una suave voz gritándome, al girarme era el quien se dirigía a mi esbozando una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Hyoga! - Grite de vuelta con la misma sonrisa corriendo en su dirección para abrazarlo fuerte-

-Kumi, tengo buenas noticias, mi madre y yo iremos en un barco a Japón a conocer a mi papá -

Al escucharlo mi corazón siente un ligero estrujo, ya que seria la primera vez que tendría que pasar algo de tiempo sin el por lo que me gesto se torna a uno triste y mis brazos lo vuelven a rodear - ¿Cuanto tiempo estarás fuera? - Pregunto insegura a lo que el responde mi abrazo respondiendo en el mismo tono que yo - No lo se, pero no tardare en volver aquí contigo, es una promesa - Levanta su dedo meñique, correspondo su gesto sellando la promesa.

Dos días después, mis padres y yo habíamos acordado acompañar a la señora Natassia y a Hyoga al puerto donde tomarían el barco que los llevaría a Japón, me acerco al pequeño rubio y con mi ceño fruncido le saco la lengua - Espero cumplas tu promesa - Una risa burlona sale de su boca y asiente con ligereza - Te prometo que estaré de nuevo aquí en menos de lo que digas "bola de nieve" - Me da un ultimo abrazo y sube al barco con su madre quien ya lo esperaba.

- ¡Cuídense mucho, los estaremos esperando!- Gritan mis padres despidiéndose con la mano, Natassia y Hyoga extienden su mano repitiendo el gesto, me despido con unas pequeñas lagrimas de mis ojos para comenzar a ver como zarpa el barco, mientras yo me quedaba en Siberia esperando su regreso el se mantenía contento y emocionado por el destino que le deparaba.

2 SEMANAS DESPUES...

Nos manteníamos sin noticias si habían llegado a su destino o no, yo me mantenía ansiosa y preocupada, tenía una mala espina pero no estaba segura hasta que se comenzó a esparcir la noticia de que un barco rumbo a Japón había naufragado, no se sabia el total de sobrevivientes o...muertos en el peor de los casos, a partir de esa noticia sin falta corría al puerto todos los días con las esperanza de que la señora Natassia y Hyoga regresaran sanos y salvos.

En una de mis tantas rondas al puertos a lo lejos comenzaban a verse varios botes salvavidas, muy dentro de mi esperaba ver a ambos con vida pero...lastimosamente me lleve una decepción, mirando al rubio que tanto quería como un hermano lleno de lágrimas corriendo hacia mi abrazándome, no sabia que había sucedido, me quede solamente en silencio, completamente fría únicamente envuelta en un abrazo que trataba de ser cálido.

Al llegar a mi casa, mis padres quedaron helados al conocer lo que había pasado en esa embarcación - Fue un naufragio inesperado, los botes salvavidas estaban llenos y solo había espacio para uno, mi mami se sacrifico por mi, en cuanto subo el bote y comenzaron a remar lo último que recuerdo es su rostro lloroso mientras el barco se hunde poco a poco...- Relataba en lágrimas, cuando mi madre saca una cruz y se la coloca frente a el - Ella dejo esto para ti, si algo le pasaba nos indico que te la entregáramos, porque donde sea que ella estuviera ella te cuidaría - Se la entrega y los ojos de Hyoga se iluminan atesorando el último tesoro que su madre dejo para el.

Un mes después mis padres enfermaron de una terrible neumonía, la cual termino arrebatándoles la vida. Nos habíamos quedado definitivamente solos, sin nadie mas...Unicamente nos teníamos a nosotros dos.

Tendríamos que buscar la forma de salir adelante los dos juntos...

La Leyenda De Una Nueva EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora