ᴜɴᴏ

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El día comenzaba pesadamente, después de una noche larga de insomnio y darle vueltas a la cama es que las luces en la habitación fueron encendidas para seguidamente ser levantado por la alarma de la diminuta cosa en la que dormía llamada colchón. Su cuerpo estaba adolorido de haber pasado una mala noche y sobre todo de no haber descansado para nada. No tenía remedio para eso por ahora, así que quejarse no tenía ningún sentido y menos tratar de dormir más cuando había muchas cosas por hacer en el día.

Siendo un estudiante de un alto rendimiento y teniendo expectativas sobre él en cada momento es difícil no sentirse presionado todo el tiempo. Desde que ponía un pie fuera de su cama todos esperaban algo de él, y la mayoría de las veces no eran cosas poco exigentes. Sus padres eran las primeras personas en demostrarlo, amenazando sobre las notas que no fueran sobresalientes antes de decir los buenos días nos dice mucho sobre el tipo de padres que Hyunwoo posee. Él ya se acostumbró a ello, pero sin duda todavía permanece en sus memorias los días antes de que la rutina diaria fuera ésta.

El estrés lo ha invadido por completo y las amistades que él tanto adoraba le han sido arrebatadas al invertir más tiempo en su promedio. Se podría decir que es un solitario de no ser por una sola persona: Shin Hoseok. Su pecho se agita de sólo pensar en él, y sus manos se pasean impacientes al recordar su presencia. Hoseok podría considerarse su competencia, la única más cercana a decir verdad. Era un grado mayor, así que además de él no había nadie que se le comparase en cuanto a rendimiento escolar. Shin era un estudiante perfecto; eficiente, excelente e inteligente (además de un atractivo parecido a un dios griego).

Lo había conocido en un jueves, todos esos días recibía clases especiales de parte de un profesor particular. Al ser un alumno muy avanzado no podía retrasarse para estar al nivel de sus demás compañeros, así que debía reponerse todos los días e incluso exigiéndose más de lo que ya era capaz. Las instalaciones de la escuela se habían vuelto su segundo hogar al ser el lugar donde más tiempo pasaba. Las butacas, ventanas, material y algunos trabajadores de allí le hacían compañía. No recuerda haber visto a alguien más, así que cuando en ese jueves vio a cierto chico en su aula se sorprendió demasiado.

"Hola, ¿tú eres Son Hyunwoo?" Pregunta el chico, el aludido asiente sin saber por qué le buscaba.

"El señor Park no pudo venir en esta sesión. Tengo entendido que él es tu profesor particular, ¿no?" Pregunta, mientras busca algo en un escritorio.

"Sí". Hyunwoo responde, sus respuestas casi siempre son cortas pero hoy lo son exageradamente.

"Bien. Me llamo Shin Hoseok y hoy te ayudaré en tus clases especiales ya que el profesor Park no está. Toma asiento, por favor". Hyunwoo parpadea varias veces antes de hacer caso.

Ese chico se veía muy joven como para «enseñarle a él», ¿siquiera eran del mismo grado? Ni siquiera había tenido la educación de mencionarlo, así que la actitud de Hyunwoo fue tosca y defensiva durante la sesión.

La sensación era extraña, recibir clases de un estudiante es de lo más incómodo que Hyunwoo haya tenido que pasar. No recuerda haber recibido apoyo de ese tipo alguna vez en su vida, por lo que escuchar a un joven explicarle de cosas como si fuera superior a él le era extraño de asimilar.

"¿Estás seguro de esa respuesta?" Su voz al lado suyo le hace desconcertarse, y aquella pregunta lo irrita más.

"¿Está mal?" Dice, sin verle.

"No, pero sí el camino que tomaste para escogerla". Responde, esa voz joven diciendo cosas que suenan «sabias y maduras» hacen que Hyunwoo se moleste más.

𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘣𝘦𝘴𝘢𝘳?︱⁽ˢʰᵒʷʰᵒ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora