𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘣𝘦𝘴𝘢𝘳?︱⁽ˢʰᵒʷʰᵒ⁾

ᴅᴏs

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"Oh Hyunwoo. Te ves un poco cansado hoy. ¿Has dormido bien estos días?" La voz de su madre le hace apartar su atención de su cereal, al cual no le ha dado ni una sola probada. El aludido traga antes de responder, ahora en estos momentos debía de pensar bien lo que diría.

"No es nada madre, sólo una pequeña desvelada de anoche por un proyecto". Dice, comiendo ahora sí de su plato para dar a entender que no quería dar más respuestas. Su madre lo entiende, y el resto del desayuno fue silencioso.

La honestidad en estos momentos sobraba, así que decir que su desvelo era por un trabajo sería mejor recibido que decir que realmente se debía por un chico, y que pensar demasiado en ese chico le ha traído pensamientos que hacen desaparecer su sueño. Hyunwoo no consideraba que necesitara saber eso, así que una mentira fue su única salida. No era ni sería lo primera vez que lo hace, pero el haber sido honesto toda su vida le permite el lujo de mentir y no meterse en problemas.

De camino a la escuela fue como los demás días, su padre lo llevaba y ninguna conversación sale a flote además de un simple "¿sigues al corriente con tus materias?". Hyunwoo había aprendido que su padre no parecía tener interés en otra cosa más que su futuro académico, así que lo complacía respondiendo"voy excelente en ellas" y con eso conseguía no tener problemas. Después de bajar de su auto es que su día solitario y monótono comenzaba, de mañana a tarde-noche no tenía ninguna obligación más la de estudiar.

Oh, y luego estaba esa nueva cosa que lo hacía temblar. Ver que Hoseok ya estaba cerca de la entrada y mirándolo como si hubiera estado esperando por él le hace suspirar y dar un paso dentro de las instalaciones más animado que hace unos momentos. Los ojos de Shin nunca le pierden de vista, y los de Hyunwoo son demasiado tímidos como para encontrarse con ellos por más de tres segundos. Hoseok le saluda animadamente mientras comienza a conversar sobre algunas cosas que Hyunwoo está dispuesto a escuchar sin problemas.

Hasta que no hubiera nada que los interrumpiera ellos hacían esto sin parar, Hyunwoo aportaba algo de vez en cuando pero prefería callar para escuchar únicamente a su mayor. Adoraba oírlo, su voz era tan calmante que el bombardeo constante de palabras no era para nada molesto, y Hoseok podía notar que Hyunwoo lo escuchaba a pesar de dar la impresión de no estar en la conversación. Aún así al pálido le gustaría escuchar más de él, por lo que casi siempre dejaba algunas preguntas con las que Hyunwoo tendría que trabajar para responder.

Hyunwoo no se quejaba para nada de ello, y aunque casi siempre se apresuraba en contestar para después escuchar el punto de vista del mayor, le servía mucho como un ejercicio más para practicar. Días y días de toda esta rutina hacía que cualquiera en la escuela pensara que ambos lucían como maestro y discípulo. Y aparentemente nadie parecía querer interrumpir esa armonía, cosa que Hyunwoo agradecía.

Aún así no es como si alguien tuviera motivos para hablar con él, desde que había ingresado no había hecho un solo amigo. Hasta que conoció a Hoseok, quién podría considerarse su primera amistad. Hyunwoo se emocionó al escuchar que Shin se refería a él como su «amigo» cada vez que se presentaba la oportunidad de presentarlo. ¿Eso podría considerarse ser cercano al mayor? Sea lo que fuera que eso significara, Hyunwoo podía considerarlo un avance.

Y su cuerpo también lo notaba, a medida que la confianza entre ambos aumentaba es que el contacto físico podía ser recibido y dado con más ligereza. Hoseok era un amante del contacto físico, así que constantemente sus manos se posaban en la espalda u hombros del más moreno en señal de comunicar comodidad. Hyunwoo aceptaba gustosamente aquellos toques, pero a veces podía hacerlo de más. Era un joven, tener reacciones involuntarias es común.