UNHEM/UNHELT (Partes Extras)

Parte Extra #26 (Familia Rota) (NO Oficial)

La vida ya no fue la misma luego de que ella desapareciera, o, en palabras de muchos, luego de que fuera secuestrada.

La Familia Butterfly dejó de ser lo que una vez fue después de que les arrebataran a una de sus princesas y la separaran de sus seres queridos. En este caso, Elizabeth Butterfly, quien a sus 16 años había caído en manos de un desgraciado que había puesto sus ojos en ella y se la había llevado con el afán de convertirla en su esposa y hacerla su mujer, sin embargo no con las mejores intenciones, pues aquella decisión había sido tomada en contra de su voluntad y a base de terribles amenazas que la llevaron a aceptar abandonar todo lo que amaba, más porque una de ellas incluía lastimar al hombre que más quería en el mundo, su medio hermano mayor, Jam.

Sus demás hermanos también correrían peligro si se negaba a obedecer, incluso sus progenitores, en especial su padre quien muy seguramente perdería su trabajo además de echar a perder su buena reputación la cual le había llevado toda una vida labrar, pues muy para su desgracia, aquel malnacido contaba con una familia poderosa que muy probablemente se encargaría de hundir a la suya, enviando algunos incluso a la misma muerte si era necesario, por lo que en este caso utilizar la magia no le serviría sino para condenarlos.

Todo esto, llevado de la mano con la enorme presión emocional y el deber que sentía que tenía con su familia, obligaron a Elizabeth a abandonar tanto su puesto de princesa como a toda la gente que era importante para ella, aceptando irse lejos de Eco Arroyo y casarse con Gonzalo, aquel miserable que le había hecho la vida imposible.

Cinco años han pasado luego de que la ex princesa decidiera irse, si bien Mewni seguía en pie, la fuerte depresión en la que había caído la familia real y la tristeza de todos los habitantes mewmanos y monstruos era enorme. La actual reina, Cressida Butterfly, era el único sustento de su familia, pues en lo que respectaba al resto de sus hermanos, todos sentían una gran frustración por no haber podido hacer algo para salvar a su querida hermana a quien nunca más volvieron a ver.

Su esposo y actual rey, Andrew Mercury, solía brindarle algo de apoyo, sin embargo esto no quitaba que él también se sintiera destrozado de haber perdido a su amiga incluso después de saber lo que realmente le estaba pasando. Axel había logrado recuperarse un poco luego de casarse con Ally, pero al igual que Andrew, también sentía impotencia y desesperación temiendo que Gonzalo haya sido capaz de hacerle daño a Elizabeth.

Luego de casarse con Sam, Aurora decidió vivir en la tierra y allí echar sus raíces, sin embargo al igual que Cressie, ella no perdía las esperanzas de encontrar a Elizabeth y traerla de vuelta, más ahora que contaba con la ayuda de su esposo quien era el actual jefe de policía. Trixie y Jeff desgraciadamente habían decidido irse por el lado incorrecto, cayendo en los vicios y consumiendo drogas para encontrar algo de consuelo, obviamente sus intenciones no eran causarles problemas a sus hermanos mayores, pero el hecho de que Elizabeth se fuera y el equipo se disolviera los llevó a una constante depresión que no lograban aliviar.

Se podría decir, y por obvias razones, que los más afectados resultaron ser Star y Marco. El dolor y la gran ruptura de su corazón luego de haber perdido a su amada hija, probablemente teniendo en cuenta que ella se sacrificó para salvarlo tanto a él como a su familia, acabó por llevar al ex rey de Mewni a la tumba, así es, Marco no pudo más con toda la carga emocional que sentía y lamentablemente dejó este mundo. Por su parte, la pérdida de su hija, a la par de la muerte de su queridísimo esposo habían destrozado por completo a Star, quien actualmente se encontraba bajo los cuidados de su hija Aurora, aquella alegre rubia que siempre sonreía, hoy día solo lloraba y se la pasaba callada la mayor parte del tiempo. No era para menos, una de sus bebés, a quien llevó por varios meses en su vientre, había desaparecido sin dejar rastro, haciendo que se sintiera como una mujer miserable.