VETERINARIO

🐾Segunda Garra🐾

❝¿Que te hicieron mi vida? ¿Te trató mal?❞┇

┇❝Sí, de hecho..❞

❝Le hablo a mi gato, no a ti.❞┇

El universo lo odiaba, tal vez, pero solo tal vez. Debía dejar de ser un caliente de mierda y dejar de enamorarse de cada persona linda que ve.

Tal vez.

Pero como es un tal vez no lo dejaría de hacer.

Koko era y es tan masoquista que iba a seguir así.

Da igual que Hakkai, Yuzuha o el mismísimo Taiju Shiba le dijeran que ya no podía seguir así.

Ok, tenían un punto a favor.

Que les haya llamado una o doce veces en la madrugada por culpa de un corazón roto no los justificaba.

Además, de cualquier manera siempre le presentaban a personas hermosas solo para que cayese en estas acciones como si de un manual se tratase.

1.- Mirar de manera nada discreta y "seductora"  a la persona en cuestión.

2.- Dar de los mejores coqueteos en este mundo. Notese el sarcasmo.

3.- Que aquella persona lo rechace.

4.- Llorar hasta que su gordo trasero deje de existir, pues se secó con sus lagrimas.

Cabe destacar que el último paso puede ser acompañado con alcohol, lo cual abre un mundo sin fronteras. Digno de humillar bajo vídeo.

"-No te estoy entendiendo ni una mierda.-" Auch, su corazón le dolió.

Con horror miró la pantalla de su móvil donde se podía apreciar a un cansado Taiju, el cual se divertía con su desgracia.

"-Es que, es que él, ¿Por qué no soy bonito?-" Sin delicadeza sorbió sus mocos, mientras saladas y gruesas lagrimas bajaban por sus mejillas, perdiéndose entre su cuello.

"-Ahora ya me perdí, ¿Qué no estábamos hablando de la señora Han y su hámster Pinky?-" ¿Alguna vez en su vida le han echado limón a alguna herida? Si es así, deben de saber que además de arder como el infierno suele volver a sangrar la herida. Justo eso sentía Koko.

¿Cómo había podido olvidar a Pinky? ¿Acaso el tremendo dios griego que había entrado a su vida era más importante? No.

Sentía que había sido ayer cuando la señora Han llegó al veterinario con un pequeño hámster en su bola de plástico en busca de alimento y demás necesidades del pequeño.

Ese día casí se muere de la ternura pues aquella mujer con corazón de oro le permitió sacarlo de su "prisión".

Era tan pequeño que sentía que en cualquier momento se iba a romper.

¿Alguna vez han jurado proteger algo con su vida?

Hajime Kokonoi lo hizó con Pinky en el momento que froto su regordeta mejilla en su pulgar.

Pero ahora se sentía un horrible ser humano.

¡Por andar de caliente se había olvidado de Pinky! ¡SU PEQUEÑO PINKY!

"-Hey, hombre. Relájate, ¿Acaso lo pariste o qué?-" Había burla en la voz de Taiju, lo conocía tan bien que solo con notar el pequeño cambio en su tono de voz lo sabía.

"-Sí, ¡Yo lo parí en el momento que lo saque de esa fea bola de plástico!-" Decir que su voz había brotado de manera asquerosamente desafinada estaba de más.

Una escandalosa risa brotó de los altavoces de su teléfono.

Mientras tanto, él se dedicaba a llorar nuevamente, era demasiado para su pobre corazón.

No fue consciente del momento en que finalizó su llamada con Taiju, aquel bastardo que decía ser su mejor amigo solo se había burlado de él y su desgracia. Por eso Hakkai era el mejor de los Shiba.

Con cuidado se recostó en su hermosa cama, buscando consuelo entre sus sabanas.

Un jadeo de dolor resonó por todo su departamento, ahora recordaba los arañazos en su brazo derecho.

Aquel gato "Fold Escocés" no era como decían los sitios de internet.

"Un gato sumamente cariñoso,perfecto para hacer compañía" ¡Patrañas!

En cuanto su dueño salió de la tienda dejo de comportarse y asesinó la libreta en el mostrador.

Koko intentó calmarlo dándole un premio relajante.

Fue la peor decisión de su vida.