El aborigen blanco

VII

Para ese momento Ram estaba completamente indefenso, y algo que nadie jamás hubiera pensado como posible, estaba prisionero en su propio territorio, todo con el propósito de que su tormento llegara a oídos de Colmillo quien por más que deseara regresar a ayudar a su hermano, no podía abandonar lo que estuviera haciendo, y sintiendo lo que esto pudiera causar, Arty lo tranquiliza asegurándole que en cuanto hubieran llegado al lugar en el que el humano pudiera estar, él se iba a encargar de buscarlo y llevarlo de regreso a su territorio. Mientras tanto los lobos parecían estar preocupados por su líder, al que no hubieran visto salir nunca y Raksha siempre buscaba algún pretexto para justificarlo.

-No puedes mantenerme así por mucho tiempo, necesito salir de la madriguera y cazar, o comer algo de lo que ustedes traigan, ¿No ves que estoy desfalleciendo? –inquiere el lobo, sintiendo que todo esto estuviera siendo a propósito.

-Si logramos hacer que Colmillo regrese al sitio al que pertenece, y no vuelva a irse, podrás salir-indica la hembra.

En ese instante con mucha dificultad, Ram que a duras penas pudiera hacer algo por si solo en ese momento, atina a levantarse y a salir del lugar en el que lo estuvieran reteniendo, verlo irse hace pensar a sus hermanos que su líder estuviera recuperándose de las heridas que pudiera tener en la cabeza, algo que para ellas no fuera bueno en ese momento. Aun sintiendo que permitir que el lobo pudiera atentar huir, pudiera arruinar lo que ella hubiese planeado, por ello deciden atraparlo y logrando coger algunas lianas, le atan las patas.

-No me hagas esto por favor-le suplica al sentir lo que estuviera haciendo- ¿Qué hice yo para que me lo hicieras? –inquiere asustado.

-No te preocupes querido, en cuanto Colmillo llegue, podrás salir y recuperar lo que sientas que hayas perdido-le indica al lobo asustado, que al tiempo le suplica dejar que pudiera comer o beber agua-Ni bien tu hermano regrese, y le jure lealtad a la manada, volverás a ser su líder-le asegura.

Pensando que esto se pudiera prolongar en el tiempo si Colmillo que, por estar lejos de sus tierras, no hacía lo que se le estuviera exigiendo con el fin de proteger a su hermano, las cosas para Ram que en cuanto podía, dejaba caer alguna lágrima de su rostro, sintiendo que en aquel momento el tormento que antes hubo venido de parte de los monos, ahora se lo estaban haciendo la hembra que hubiera elegido para ser su compañera, y la de su hermano.

Momentos más tarde, sabiendo sobre la tortura que un inocente estuviera padeciendo en las patas de quienes tuvieran que cuidar de él y obedecer todo cuanto dijera, del mismo modo que él lo hacía, cuando no estaba cumpliendo con su destino, Colmillo regresa a sus tierras. En ellas encuentra a Ram totalmente enfermo, lo que lo lleva a pensar que, de haber avanzado, aunque fuera un poco más camino a la aldea en la que sintiera que pudiera encontrar apoyo de humanos, hubiera llamado a Jake, y este sin pensar en otra cosa, lo hubiese cuidado hasta que lograra recuperarse.

-Ram por favor relájate, si alguien en algún momento te hizo daño, vas a ponerte bien hermano-le asegura-Ahora que he vuelto con ustedes y no me iré de tu lado hasta que te recuperes, aunque siento que en cualquier momento tendré que irme de nuevo, seré yo mismo el que te dé de comer, y cuidare de ti hasta que te hayas recuperado-indica haciéndole caricias en el lomo y en el pecho.

- ¡Gracias hermano! –le agradece al escucharlo-Disculpa por no haber permitido que completes tu misión-sigue pensando.

-Es increíble, y muy indignante que hagas esto con nuestro líder, únicamente con el propósito de hacerme regresar, si ustedes bien saben cuál es mi misión-le reprocha.

En ese momento Colmillo no puede evitar entristecerse ante lo que su hermano estuviera sufriendo, y habla con Raksha suplicándole parar con toda esta tortura, a lo que ella indicaba que todo iba a parar, en cuanto él jurase lealtad a los suyos. Lo que todos ya sabían que para este era imposible, sin embargo, al estar en riesgo nuevamente, la vida de un inocente, decide permanecer allí hasta que se recupere.