Chapter three.

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-Cuando tu amigo despierte, te llamaremos en seguida -me tranquilizó Katy antes de desaparecer por la puerta.

Asentí con la cabeza. Por mucho que lo afirmara, eso no iba a hacer que estuviera con él. Tan sólo quería estar un rato con Harry. Me pasé las manos por el pelo y di media vuelta, dirigiéndome al coche de mi madre. Una vez mi madre estuvo dentro, encendió el motor y me senté en el asiento del copiloto. Puse la radio y dejé que la música inundara mis oídos, deseando que ahogara todos los malos ratos.

Cuando llegamos a casa, fui corriendo a mi habitación y me encerré. Me daba igual que me dijeran antisocial, ahora no tenía ganas de hacer nada. Me estiré encima de la cama y me puse a recordar. Recordé como esa tarde Harry y yo habíamos ido al cine. Como habíamos tardado tanto como para poner de los nervios a la cajera del cine por no decidirnos con la película. Como al final nos había recomendado una de terror, supongo que para vengarse, ya que además era la más cara de todas. Como una vez dentro Harry me había abrazado en las escenas de terror y me había apretado con fuerza la mano...

*Flashbac*

Harry me abrazó aún más fuerte. Sabía que no lo iba a reconocer, pero tenía más miedo que yo. Siempre había sido más miedoso que yo en esos aspectos. Miré su cara pálida de terror y volví mi vista hacia la gran pantalla. Una chica estaba siendo poseída. A quién iba a engañar. La película era patética, pero me daba igual lo que estuvieran poniendo; sólo quería estar con él. Harry se tensó a mi lado y me cogió la mano. Me la apretó con fuerza y noté que estaba sudando. Tenía la mano con sudores fríos y supuse que su cara también. En un acto reflejo le observé el rostro. Se percató de mi mirada y me esbozó una sonrisa falsa. Le devolví el gesto y volví a centrar mi mirada en la gran pantalla. La chica que antes había sido poseída se puso a potar sangre...¿azul? No era nada realista, pero pareció que a Harry le asustó mucho porque se puso a toser. Siempre hacía lo mismo; toser cuando algo le daba miedo. Me reí por lo bajini y Harry me lanzó una mirada asesina. Entonces en la pantalla apareció algo que no me esperaba. Apareció un pato. ¿Qué demonios...? Pero yo me asusté. A quién iba a engañar. Los patos me aterraban, y Harry lo sabía muy bien. Las mejillas de Harry recuperaron el color y entonces fue él quien rio. Tragué saliva. Esto no iba a acabar bien. Me aguanté la cabeza con una mano y apoyé mi brazo en el reposabrazos. Lo odiaba todo en ese preciso instante. Al pato se le pusieron los ojos rojos y empezó a dar vueltas por toda la habitación. La chica había dejado de estar poseída y ahora era el pato el poseído. Hubo un momento de suspense en todo el cine y noté como una cálida respiración estaba en mi cuello. Volví a tragar saliva, pero con más fuerza que antes. Entonces la música  del cine retumbó por mis oídos y Harry aprovechó para pegarme un buen susto. 

-¡AHH! -chillé.

Sólo se oyó mi voz en el cine, y todo el público me lanzó un: "¡Shh!". Rodé los ojos y asesiné a Harry con la mirada, que se puso a reír y me sentó encima de su regazo.

-Eres un idiota -mascullé.

-Pero me quieres mucho, y lo sé -me susurró él.

-En tus sueños Jean.

 Salté de su regazo y me volví a concentrar en la película. La verdad es que llevaba enamorada de él desde los catorce años. Me pasé una mano por el pelo y la chica de antes estaba sola en una habitación con una canción infantil de fondo. La película no podía ser más mala. Tenías que ser muy tonto para no saber que pasaría algo malo. Miré a Harry. Estaba bostezando. Por lo visto ahora la película le aburría tanto como a mí. Se volteó a verme. "¿Nos vamos?" leí en sus labios. Levanté el pulgar a modo de respuesta y salté de mi asiento. Harry hizo lo mismo y salimos de la sala. Harry dio un gran bostezo.

-¿Aburrida no? -dijo chuleándose.

Arqueé una ceja.

-¿Aburrida? Aburrida para mí, tú has empezado a aburrirte después de lo del pato, antes estabas cagado -dije mientras le guiñaba el ojo.

Se puso rojo durante unos segundos pero recuperó rápidamente la compostura.

-Señorita Hudson, esa película no me ha dado miedo en absoluto.

-Claro, claro... Lo que tú digas...

Me puse a reír y Harry me pasó un brazo por los hombros.

-Vamos pequeña sanguijuela, salgamos de aquí.

-¿Sanguijuela?

-Sí, sanguijuela.

-¿Y eso por...?

-Eres pequeña, pero matona.

Le di un toquecito en el brazo y volví a rodar los ojos. Si me dieran dinero por cada vez que los ruedo, seguro que sería rica.

-¿Quieres ir a un...McDonald's tal vez? -me preguntó Harry.

-Dios mío que galante...El mejor restaurante de la ciudad -dije burlándome de él.

Entonces fue él el que me dio el golpecito en el brazo y salimos del cine. Había un McDonald's al otro lado de la calle. Nos esperamos en el paso de vianantes a que el semáforo estuviera verde. Harry tomó un mechón de mi pelo y se puso a jugar con él. 

-Verde -anuncié.

Y sí, era verdad. El semáforo estaba de color verde. Entonces pasó. Alguien me llamó al móvil, y le dije a Harry que cruzara la calle mientras descolgaba. Pero el loco temerario del coche no vio el semáforo o no quiso verlo. Oí un grito desgarrador y giré mi cabeza bruscamente. Lancé mi móvil al suelo, cortando la llamada y rompiéndolo en pedazos.

-¡NO! -chillé.

*Fin Flashbac*

Sin darme cuenta ya había escrito todo lo sucedido en una libreta verde manzana. La cerré con suavidad y la guardé en mi escritorio. Me estiré en la cama y tomé el teléfono fijo de casa. Estaba deseando que llamaran para avisarme de que Harry había despertado. Aunque, sólo habían pasado dos horas, tenía ese presentimiento de que no todo podían ser dramas, sabía que dentro de nada despertaría, lo sabía.

n/a: ¡Hola lectoras! ¡Aquí tenéis otro cap! ¡Espero que os haya gustado! :)

¡Besos! .xx

Vuelve a levantar - Harry Styles (#Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora