Capítulo 7: 26 de mayo, 2021

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Ali y yo nos alejamos por el pasillo pasando por varias puertas que contienen las habitaciones de los demás miembros reflexus. Cuando llegamos a la otra esquina, abro el cerrojo y nos adentramos a nuestro cuarto compartido. Es casi el triple del tamaño de la habitación de Max, tiene un camarote, un pequeño escritorio se recuesta al lado de nuestro armario y termina con una mini biblioteca que empezamos a formar hace poco; pero lo mejor de todo es el ventanal justo al lado del camarote. Es lo suficientemente grande para que ambas podamos ver a través de él cuando nos vamos a dormir y desde ahí logramos admirar todo el pueblo de Beaufort. Es simplemente majestuoso.

Cierro el pestillo detrás de mí y me deslizo hasta el piso sintiendo mis piernas flaquear. ¿Qué rayos acaba de pasar? ¿Por qué me comporté así? Que vergüenza. Un golpe en seco me da en la frente y lanzo un chillido de dolor.

- Auuuuu. ¿Qué te pasa? -. Empiezo a masajear mi cráneo adolorido y volteo para mirar con desprecio a mi mejor amiga, pero su rostro enfurecido es peor que el mío. Otro punto para Ali. A este paso, podría pelear contra el general y ganarle.

- ¡Estás loca!¡¿Qué rayos fue esa reacción de niña tonta enamorada?! ¡¿Acaso quieres morir?! Porque si el jefe no te mata, lo haré yo misma-. Vaya, al parecer fui demasiado obvia. Esto es demasiado embarazoso.

Siento pasos fuera de la habitación y una presencia se asoma por la rendija de la puerta. La ignoro.

- Lo siento, lo siento, lo siento -suplico- no me mates por favor. Es sólo que después de verlo a escondidas toda mi vida... no lo sé... supongo que me enamoré.

Ali suelta una carcajada que retumba desde su pecho y parece salida desde debajo de la tierra. Definitivamente le ganaría al general. Probablemente él saldría corriendo sólo con oír esa siniestra risa.

- ¿Ah, sí? ¿Y qué es lo que amas de él? -. Abre sus ojos para darle énfasis a sus palabras, y vaya que lo logra.

Me detengo a pensarlo. Y sigo pensando. Me gustó como ayudó al chico de su instituto, también la sonrisa que ofrecía en los eventos de su padre, la manera en la que miraba a su ex novia, su forma de caminar, cómo une las cejas cuando piensa, la expresividad de las profundas noches que tiene como ojos. Pero, ¿cuánto de eso es Max en realidad? Fijo mi mirada en la ventana del final de la habitación y me quedo en silencio. No sé qué es lo que amo de él. Todo, tal vez nada. Ali se agacha y me aprieta con suavidad el mentón para que la mire.

- No lo amas, Aurora. Sólo quieres que él te ame. Y no es lo mismo.

- Sí lo amo. Estoy segura- Digo con todo el poder de convencimiento que poseo. Es decir, casi nada- Pero no te preocupes. No haré nada para revelar mis sentimientos. Nuestro objetivo es que él cumpla la profecía y vuelva a su vida en el mundo origen. Eso será todo. Intentaré comportarme de ahora en adelante. Lo prometo.

Ali lanza un suspiro como si supiera una verdad que yo desconozco. Se sienta a mi lado y descansa su cabeza sobre mi hombro en tanto me voy quedando dormida.

Un golpeteo me despierta de un brinco, Ali se encuentra en el escritorio y hace un gesto inquisitivo hacia la puerta. Me levanto tan rápido que un mareo me nubla la vista y me tambaleo un poco antes de abrir. Una sombra gigante se posiciona frente a nosotras. Unas botas negras y un traje de soldado que he visto todos los días desde que tengo memoria ocupan todo el espacio de mi mirada. ¿Esa será la única ropa que tiene?

- El jefe llamó. Max debe realizar la transición ya mismo, la luna saldrá dentro de poco y el eclipse es fundamental para que esto funcione-. La voz del general produce estruendos en mi cuerpo y observo a Ali intentando encontrar una pizca del monstruo aterrador de hace rato. Sorprendentemente, sigue ahí. Otro punto para Ali. El general alza una de sus pobladas y blancas cejas desafiando a mi amiga la fiera. Ninguno de los dos aparta la mirada. Esto sí que es extraño.

Doy un paso atrás con toda la lentitud que me es posible lograr y tomo mi chaqueta amarilla y aseguro los cordones de mis botas. Después de empatar en la pelea de miradas, nos retiramos hacia el primer piso y aprovecho la caminata para atar mi cabello en un desorganizado moño. Llegamos al sótano y Max ya se encuentra ahí. Otra vez los temblores me sacuden, pero los reprimo con fuerza, ignoro su presencia y nos detenemos frente al espejo por el que viajamos al mundo origen.

- No lo entiendo. Me dijeron que el cazador no logró replicar el espejo. ¿Qué es esto, entonces? - Su voz carece de emociones, un frío recorre mi espalda al oír la indiferencia que refleja. Preferiría que fuera odio. Al menos ese es un sentimiento.

- Cuando Jonathan atravesó el espejo, llegó al mismo lago en el que había asesinado a su hermano, sólo que en este mundo: el mundo reflejo, y aún traía la piedra de sangre y luz de luna. Cuando no logró replicar el marco, descubrió que con esa piedra y el lago podía volver a mundo origen y regresar a este a su voluntad, así que tomó parte del agua de Kristell y la condensó en este espejo que tenemos aquí-. El general habla tan suavemente que mi mandíbula se cae. Ali tiene la misma expresión. Al parecer el general tiene una criptonita: el elegido. Eso sí es increíble.

- Bueno, no es como si pudiera viajar a voluntad. Al menos no por completo. Al igual que le pasó al hacedor, con cada viaje que haces, le das una parte de ti al espejo, ya sean recuerdos o sentimientos por alguien o algún sueño que tengas, y este a cambio te da una parte suya, normalmente es un poco de control sobre alguno de los cuatro elementos o en algunos casos, empiezas a percibir los pensamientos y recuerdos de otras personas. Si viajas mucho comienzas a olvidar quién eres y a lo último desapareces por completo, volviéndote uno con el espejo- Ali alza su pulgar en signo de aprobación a mi intento de recuperar la dignidad perdida. Punto para mí.

-Un alma en dos cuerpos-. Dice Max en un susurro. Parece que ya entendió todo, o al menos en su mayoría. Eso hará nuestro trabajo más fácil. El general gruñe para indicar que debemos apresurarnos.

Nos hacemos a un lado mientras él ubica su collar de luna y sangre en el cuello de Max y recita las antiguas palabras: "Que el speculum que nos trajo hasta aquí guíe nuestro camminus hacia su reflectere".

Que el espejo que nos trajo hasta aquí guíe nuestro camino hacia su reflejo.

El espejo comienza a cambiar su solidez y a volverse algo líquido, algo vivo. El eclipse asoma por un pequeño hoyo realizado en el techo y el collar parpadea con desesperación. Intento aclarar mis pensamientos y busco un recuerdo que quiero perder para siempre. Doy con uno de mi padre y yo discutiendo por mi elección de amistades. Perfecto.

- Ahora Max, piensa en algo que quieras olvidar. Aférrate a él con fuerza y no pienses en nada más. Si tus pensamientos se desvían hacia algo más importante o hacia algún recuerdo especial, lo olvidarás por completo-. Ali habla con tranquilidad impartiendo confianza hacia la preocupación de despide el pobre chico.

Tomo mi propio collar con fuerza y los cuatro nos adentramos al espejo.

La transición es una conmemoración al primer reflexus y un agradecimiento al espejo por darnos de él. Cuando trajimos a Max inconsciente, nosotros pagamos el precio de su viaje, pero ahora es su turno, y eso significa que, si el espejo recibe su tributo, obtendrá un poco de poder a cambio que se irá moldeando a medida que aumente sus viajes; si no es aceptado, podría perder todos sus recuerdos o podría absorber los recuerdos y memorias de cada reflexus que ha atravesado este portal.

Me aferro con todas mis fuerzas al rostro enojado de mi padre, a sus gritos y al dedo acusador que me señalaba como si hubiera cometido homicidio. Un segundo después el recuerdo desaparece y una oleada de energía viaja por mis venas. Giro mi cabeza a los lados buscando a Max y lo veo con asombro: Su cabello brilla con intensidad y sus ojos se encuentran en llamas. Fuego. El espejo lo ha hallado digno y le ha atribuido uno de sus más poderosos regalos: fuego.

Al otro lado del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora