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—Hola— Yeonjun levanta la mirada de su almuerzo y se encuentra con un chico muy apuesto delante de él

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—Hola— Yeonjun levanta la mirada de su almuerzo y se encuentra con un chico muy apuesto delante de él.

—Hola, ¿tú eres?

—Soy Dawon, te mire de lejos y te me hiciste muy lindo, así que decidí acercarme a ti.

—Vaya, que directo. Pero, ¿puedes irte? Quiero estar solo, a si que, adiós...— Yeonjun mete una papa frita a su boca y la mastica con una cara de fastidio, que claro la aprendió de Soobin. Dawon no hace caso y se sienta frente a él, este lo mira molesto y cierras sus manos volviéndolas puños.— ¿Qué es lo que quieres?.

—Salir contigo.— Yeonjun no sabía que responder, en ningún momento Soobin le propuso un noviazgo, ¿por qué no aceptar? Si al fin de cuentas el y Soobin no eran nada, solo sexo.

—Esta bien...

—Estupendo, dame tu número— Yeonjun acepta e intercambian números.— Nos vemos hoy a la salida— Dawon le guiña un ojo y Yeon rueda los ojos. Sigue comiendo y en eso llega Beomgyu.

—Hola, Yeonjunnie. ¿Qué hacia Dawon aquí?

—Invitandome a salir, y acepte.

—¿Al fin dejaras al psicópata de Soobin? - Yeonjun pone una cara de molestia y le da una mirada retadora a su mejor amigo.

—No, no lo voy a dejar y te quiero pedir de favor que no lo llames así.

—Solo digo la verdad, él es malo para ti, Yeonjunnie. No quiero que te dañe. Tú antes no eras así...

—Pues lástima, déjame decirte que Soobin me ha enseñado demasiadas cosas que sin duda alguna me encantan. Y si me daña o no, es mi problema, no el tuyo. Además yo no me meto en tu relación o lo que sea que lleves con Taehyun, que por cierto es mejor amigo de Soobin, así que deberías de ahorrarte tus regaños, que no hacen falta— Beomgyu se queda sorprendido, Yeonjun jamás le había hablado así, era la primera vez que lo hacia y vaya que le dolió.

—Bien, has lo que quieras.

—Eso haré, lo que yo quiera.

Los dos comen su almuerzo lanzando miradas de molestia, pero ninguno se va.

Al terminar ambos se van a sus respectivas clases que pasan lentas y aburridas. Cuando las clases llegan a su fin Yeonjun se dirige a la salida encontrándose con Soobin recargado en un árbol fumando un cigarrillo, cuando ve a al menor lo tira y se acerca a él.

—Vamos a mi casa— le dice tomando su brazo pero Yeonjun lo detiene.

—No puedo, saldré con Dawon.

—Tú no irás a ningún lado con ese, irás conmigo.

—Convénceme.— Dice el mas pequeño con una mirada juguetona.

—Bien— Soobin sonríe y lo guía de nuevo dentro de la universidad.

—¿Porqué entramos de nuevo?— El mayor no responde y lo guía por los pasillos ya vacíos de la universidad hasta llegar al cuarto de limpieza, en el cual entran y este cierra poniendo el seguro.

—Te enseñaré a obedecer, pequeño Jun...— El más bajo retrocede y choca torpemente con la pared, Soo se acerca peligrosamente a él y ataca duramente sus labios haciendo que el contrario suelte un jadeo entre la unión. El sonido del teléfono del menor interrumpe y en la pantalla se ve el nombre de Dawon.— Contesta.

—No...

—¡Contesta, ahora y ponlo en alta voz!.— Yeonjun asiente y contesta la llamada.

—Ho-hola— Soobin baja de un tirón los pantalones de Yeonjun y esté suelta un gemido bajo de sorpresa.

—Hola, Yeonjun... te estoy esperando afuera de la universidad.

—Lo que pasa es que ¡Ahhh!— Yeonjun gime fuerte al sentir la cálida boca de Soobin en su miembro lamiendo y succionando ferozmente.

—Hey, ¿estás bien?

—Si... estoy de maravilla— Yeonjun muerde su labio inferior fuertemente para no soltar otro gemido.

—¿Vendrás o no?.— El peliazul sube sus besos al cuello de Yeon y succiona fuertemente dejando una gran marca.

—Si... solo espera un momento... Mmhhh— al escuchar eso Soobin voltea a Yeonjun y lo penetra con fuerza haciendo que el pelirosa grite de dolor y placer. Le arrebata el teléfono al menor y habla:

—Yeonjun no irá, no pierdas tu tiempo. Adiós.— Pone a un lado el teléfono y sigue penetrando fuertemente a su amante.

—Ahh... no debiste hacer e-eso.

— Yo hago lo que quiera. Tú eres completamente mío, grabalo bien en tu tonto cerebro— Yeonjun siente un gran ardor en su trasero debito a las fuertes nalgadas que le da su mayor marcando su mano, este toma su cabello y lo jala fuertemente para poder embestirlo con más fuerza.

—Soobin... me duele.

—Eso te pasa por andar de ofrecido.— Soobin sale del pelirosa y lo voltea propinandole una fuerte bofetada haciendo que el rostro de este se voltee y suelte varias lágrimas.— Tú mismo dijiste que te gusta el dolor que te propinó, así que repitelo Yeon, ¿te gusta?— El peliazul le da otra fuerte bofetada y Yeonjun asiente con la cabeza con lágrimas escurriendo de sus mejillas.— Me gusta que hables.

—Si, si me gusta. Me encanta.

—Me alegra tanto... eres un buen chico.— Soobin da más embestidas y logra correrse dentro del menor, este también se corre y siente sus dos mejillas adoloridas, pero en realidad no le importa.

Le encantaba sentir la ferocidad de Soobin.

Le encantaba sentir la ferocidad de Soobin

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𝐃𝐀𝐂𝐑𝐈𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀 © soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora