𝐃𝐀𝐂𝐑𝐈𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀 © soojun

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Soobin mira atentamente a Yeonjun, este se encontraba de lo más alegre con un chico, Soobin supuso que era el del día anterior.

Yeonjun miraba de reojo al mayor y reía para sus adentros, le encantaría estar follando con él en esos instantes pero no dejaría su orgullo atrás, quería que Soobin le rogara y si no lo hacía estaba dispuesto a dejarlo atrás y olvidarse de él. Por que como el mismo Soobin le dijo:

Nadie es indispensable.

Yeonjun antes de conocer al peliazul estaba acostumbrado a siempre pedir disculpas aunque él no tuviera culpa, era alguien cobarde que siempre decía sí a todo.

Todos lo podían manipular a su antojo pero desde que comenzó eso sin nombre con Soobin se dio cuenta de que no, nadie merecía que él se humillara ante nadie más, él podía ser alguien fuerte y el único que lo volvería a ver en su fachada de sumiso sería Soobin.

Beomgyu estaba demasiado sorprendido al ver el cambio tan radical de su mejor amigo, ¿Cómo era posible que cambiara en tan solo unas semanas? Gyu recuerda al pequeño Yeonjun frágil y tierno. Pero este sabía que todo era obra de Soobin, de un lado le agradecía por que su mejor amigo ya no dejaba que lo humillaran pero por otro lado lo odiaba por que acabo con su dulce Yeonjunnie.

Yeonjun coqueteaba descaradamente con Dawon, quería saber que se sentía estar con alguien que no fuera Soobin.

—Y bien..., ¿Qué te parece si vas a mi casa? —Yeonjun sonríe mordiendo su labio inferior mientras pasa su dedo indice por el pecho de Dawon.

—Por mi encantado.— Yeonjun sonríe complacido y se acerca al contrario besando la comisura de sus labios. El más alto mira la escena y aprieta los puños, sin duda Yeonjun estaba jugando con fuego y a Soobin le encantaría quemarlo.

Por que Soobin es la perdición de Yeonjun.
        
      
        

    
   
     
Cuando terminaron las clases el pequeño pelirosa se dirigió a la salida a esperar por Dawon, no negaba que estaba ansioso por probar algo distinto.

Cuando sale, lo primero que ve es a Soobin recargado en el mismo árbol de siempre fumando un cigarrillo mientras lo observa fijamente.

Se mira realmente sexy.

Yeonjun se acerca al peliazul y le sonríe.

—¿Ya estas esperando a tu conquista?.— Soobin ríe y da una profunda calada al cigarrillo para después expulsar el humo en la cara de Yeonjun.

—Eso no debería importarte, Soobin. ¿Puedo probar?— apunta con la mirada el cigarrillo, cosa que hace reír al Choi mayor.

—¿Tú, fumando? Por favor, aún te faltan muchas cosas por aprender, pequeño Yeonjun... me faltan muchas cosas por enseñarte— Soobin se acerca más a Yeonjun y acaricia sus labios.— Te metiste con la persona equivocada y por más que intentes escapar de mi, no podrás...

Por que yo, soy tu perdición y tu ambición. Tarde o temprano volverás a mi aunque te niegues, por que tu cuerpo me necesita, por que nadie te hará sentir el placer que solo yo se darte. Y cuando estés con alguien más, anhelaras mis toques, mis besos, por que aunque sabes que te lastimo, te gusta.— Yeonjun se queda completamente callado ante las palabras de Soobin.— Y procura que cuando él este sobre ti metiendo se pene en tu interior, no gimas mi nombre

Y sin más el ajeno se va dejando a un Yeonjun completamente solo.
    
     
   

    
   
  
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