𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑰 - 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐𝒔

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Mi padre y mi madre me preguntaron que hacía a estas horas con el celular, yo obviamente no podía decirle que estaba hablando con alguien que conocí por internet, porque si llegaba a decir eso, me comenzarían a interrogar.

Rápidamente se me ocurrió la grandiosa idea de decirles que estaba realizando un proyecto que me había mandado mi maestra de contabilidad, pero se me olvidó un pequeño detalle, mis padres eran muy amigos de mi maestra y ella siempre les decía a ellos las tareas y/o proyectos que mandaba en la universidad. Mi corazón en ese preciso momento estaba a punto de explotar, porque sabía que ellos se habían dado cuenta de la gran y patética mentira que dije...

En ese preciso momento, se dieron cuenta de que había mentido, ellos enojados me arrebataron mi celular inmediatamente y me lo quitaron por al menos 1 semana.

Esa misma noche mis padres me llamaron a cenar y se notaba que estaban muy decepcionados de mí, pero yo estaba más ansiosa de saber que es lo que pasaba por la cabeza de Oliver al saber que no le enviaba ni un solo mensaje de texto, que de arreglar las cosas con mis papás. Al terminar de comer me levanté de la mesa, entré a mi habitación y se me ocurrió un plan increíble el cual consistía en esperar a que mis padres se durmieran, usualmente, ellos descansan a las 9:00 pm, luego entrar a su habitación y buscar mi celular con mucho sigilo. Pero esta vez se quedaron media hora más tarde hablando, sus murmullos se escuchaban hasta mi habitación.

Apenas escuché que el interruptor de luz bajara espere aproximadamente por 20 minutos para que mis padres logren dormir y así adentrarme en su habitación. Empecé a buscar mi celular y después de tanto lo encontré en el aparador, donde mi papá guarda las cosas importantes. Pero algo no salió como estaba planeado, al instante de sacar mi celular de allí, desgraciadamente le llego una notificación y me vi en la obligación de volver a poner el celular en donde estaba y esconderme tan veloz como pudiera debajo de la cama. Mi padre usaba un antifaz para poder dormir sin que le molestase la luz, una vez que escuchó el ruido que soltó mi celular se levantó el antifaz miró hacia los lados de la habitación y al darse cuenta de que no había nadie, se volvió a dormir. En ese momento, aproveché la oportunidad y le mandé un mensaje a Oliver diciéndole que me disculpara por no haberle escrito y le pregunté si podíamos vernos en uno de mis parques favoritos "El Capricho", rápidamente me dijo que le encantaría, le mandé la localización y quedamos en vernos el domingo a las 2 de la tarde.

El día de la reunión, desperté muy emocionada porque lo iba a conocer por primera vez, que no alcancé a desayunar, no sabia como ir vestida, estaba muy preocupada porque nada de lo que me ponía me convencía del todo. Recordé que mi madre tenía una blusa de tirantes de color blanca con bordes negros, sin pensarlo dos veces me la puse. Ya estaba lista para salir, solo faltaba maquillarme cosa que no se me da muy bien pero lo intente.

Después de varios errores, al final decidí solo ponerme máscara de pestañas y un labial, algo muy natural porque no quería que él pensara que tenía interés en él. Pero tampoco, que no me preocupo por mi imagen. Una vez terminé de arreglarme me volví a ver en el espejo para cerciorarme que estaba presentable para la ocasión y decidí salir, olvidé por completo decirle a mis padres a dónde iba, uno minutos después de salir mis padres preocupados por saber en donde me encontraba, recordaron que tenían mi celular, y decidieron revisar los chats o algo que dijera dónde estaba.

Se llevaron una gran sorpresa al darse cuenta que estaba hablando con un chico al cual ellos no conocían, y más aún cuando vieron el mensaje en el que decía dónde nos íbamos a reunir. Se percataron que el mensaje había sido enviado en la madrugada, mientras ellos dormían, confundidos y decepcionados de mí decidieron dirigirse hacia ese lugar. Mientras caminaba hacia el parque, sentí la necesidad de tomar algo, entonces fue ahí cuando a lo lejos vi un lugar llamado "Santa Kafeina" y decidí entrar, cuando lo hice se sentía el aroma fuerte del café y del pan recién horneado, luego de pagar mi bebida seguí mi camino hacía el parque. Unos cuantos minutos antes de llegar al parque y por fin conocer a Oliver, sentí que alguien tomó mi mano, no tenía idea de quién era y estaba muy asustada...

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