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186. Lección de los malos siervos (1)

La que eligió Lady Wang que tenía una marca de nacimiento en la cara se llamaba Cheng Ruhua. Y el hombre que Eligió Ling Chenglong se llamaba Zheng Da. Y los elegidos ling Jinghan y Ling Jingpeng se llamaban Su Jian y Li An. Después de enviar a los niños a la escuela a la mañana siguiente, Ling Jingxuan le pidió a Zheng Da y Zhou Er que entraran en la montaña para recoger fruta silvestre con Yan Shengrui y otros. El viejo Zhou estaba envejecido, así que Ling Jingxuan le pidió que limpiara los graneros y actuó como portero por cierto. Y Li An, Su Jian, Lady Zhang, Lady Wu y Chen Ruhua fueron a la fábrica a lavar la fruta silvestre. Liu XIaosui y Ling Yun trabajaron como asistentes de su cuñada Song. En cuanto a los niños, ya habían ido a la escuela con los bollos.

"¿Lo lavamos así, señora? ¿Por qué deshacerse de los núcleos?"

"Li An, esto está mal. Tienes que lavarlos uno por uno. Usted puede simplemente tirarlos a todos en el agua y lavar tan al azar ..."

"Sí, señora."

"Su Jian, ¿no te dije que los lavaras uno por uno? Así..."

Al hacer las cosas, la naturaleza de algunas personas estaba totalmente expuesta. Después de toda una tarde de conocimiento ayer, y viendo que toda la familia era tan fácil de llevar, tan de buen humor, Li An y Su Jian comenzaron a holgazanar en su trabajo. Al limpiar esas frutas silvestres, seguían teniendo situaciones. Sin embargo, Lady Wang les enseñó pacientemente, solo asintieron con la cabeza para estar de acuerdo, pero al segundo siguiente ya echaron sus palabras detrás, y aún así arrojaron un racimo de uvas silvestres en el agua y lo agitaron al azar y listo. Al lado de sus pies, se amontonaba una pila de piel de uva. Uno debería saber que Lady Wang era una mujer del pueblo, así que incluso tenían sirvientas y sirvientas en casa que les servían ahora, ella nunca les había ordenado hacer esto y aquello. Ahora que veía tal situación, tampoco sabía qué hacer, pero solo podía seguir corrigiéndolos una y otra vez.

En cuanto a esas mujeres, Chen Ruhua se pinchaba los oídos para oír mientras enterraba la cabeza para hacer algo, que ni ayudaban ni añadían leña al fuego, Lady Zhang y Lady Wu ocasionalmente ayudaban a Lady Wang a decir algo. Pero todas eran criadas, no las escuchaban en absoluto, esos dos hombres incluso les lanzaban una mirada dura, y ya no se atrevían a ayudar.

"Mira, te enseñaré de nuevo, así, elegirlo uno por uno y exprimir su núcleo ligeramente. Después de limpiarlos en el gran fregadero, debe lavarlos con el agua en la pequeña cuenca, y finalmente ponerlos en la cesta. Estamos haciendo comida. ¿Y si los invitados se enferman después de comer algo de comida sucia?"

Lady Wang no era una tonta, sabía que era muy posible que hubiera conocido a dos sirvientes complicados. Pero excepto enseñarles pacientemente, ella no tenía idea de qué hacer. Y ahora, la cuñada Song y Shuiling estaban limpiando los patios, y Jingxuan estaba ocupada al lado, no podía encontrar a nadie para pedir ayuda.

"Lo siento, señora, pero somos hombres y no podemos hacer este tipo de buen trabajo. ¿Qué tal si nos enseñas unas cuantas veces más?"

Li An y Su Jian se apartaron mirándola con una especie de frivolidad desnuda en la voz, si usted dijo que estaban intimidando a su señora, estaban usando un tono respetuoso, pero si era de su corazón quedaba por discutir.

"Entonces mira con cuidado, yo..."

"Te enseñaré."

Lady Wang no tuvo más remedio que recoger otro ramo de uvas silvestres. En ese momento, la voz de Ling Jingxuan se escuchó de repente. Todos en la sala de lavado se asustaron y sus ojos se apoderaron de él. Con una sonrisa suave en la esquina de su boca, no se podía ver una rebanada de disgusto. Li An y Su Jian se miraron el uno al otro y se movieron con adulaciones: "Genial, maestro Xuan. Sabes, nunca hemos hecho este tipo de trabajo. Así que es muy difícil ponerse al día. Siento molestarte entonces."

Sólo a juzgar por la figura de Ling Jingxuan, era un típico pushover. Al ver que no estaba enojado o qué, esos dos se olvidaron decididamente de su advertencia de ayer, con un sentimiento triunfal indiscutible entre sus cejas. Como sirvientes, podían a los maestros. Para ellos, esa era su habilidad.

"Ha pasado una hora y todavía no se puede poner al día. Supongo que es un trabajo demasiado bueno para ti."

Al pasarlos, Ling Jingxuan barrió sobre todos ellos débilmente, y sus ojos cayeron sobre Chen Ruhua que estaba evitando sus ojos, mientras que este último se asustó y bajó apresuradamente la cabeza y lavó esas frutas silvestres. Cuando Ling Jingxuan vio dos montones de piel de uva en forma de colina en el suelo, sus ojos se hundieron ligeramente. No es de extrañar que la siguiente fruta silvestre limpia no había sido enviada, ya que ya habían terminado de decocting el último parche. Resultó que... ¡Realmente tenían el nervio! Realmente tomaron sus palabras como bullsh *t?

Cualquiera que no fuera un tonto podía oír el sarcasmo en sus palabras. La cara de los dos sirvientes cambió. Confiando en su forma fuerte y alta, con una gran zancada, Su Jian ya estaba delante de él, mirando a Ling Jingxuan que era una cabeza más corta que él, "Maestro Xuan, ¿de qué está hablando? Somos hombres, por supuesto que no estamos acostumbrados a hacer el trabajo de algunas mujeres".

A sus ojos, en esta familia, sólo que el Maestro Sheng era un poco como algo, otros eran todos basura, incluyendo Ling Jingxuan que estaba de pie ante ellos. Ahora el maestro Sheng no estaba aquí, por supuesto que ya no llevaban a nadie a los ojos.

"Hum! Madre, déjame enseñarles."

Con un zumbido casi inaudito, Ling Jingxuan los ignoró, se inclinó para sostener a Lady Wang, y luego se sentó en un pequeño taburete antes del fregadero: "Ven aquí y mira con claridad".

Recogiendo un montón de uvas silvestres, Ling Jingxuan seguía siendo esa expresión normal.

"Oh, ok!"