ᴇɴᴛʀᴇ ɴᴏsᴏᴛʀᴏs | SKZ

⓿ ❺

Soltó su muñeca en cuanto se aseguró de que estuvieran solos en aquel pasillo. Minho no pudo evitar mirar a través de las lunas que habían a su lado derecho, las cuales lo separaban del profundo e inmenso espacio exterior, con la intención de no mirar fijamente a su novio por lo menos al principio. El espacio que sólo había visto en libros era tan hermoso y aterrador al mismo tiempo.

— ¿Qué mierda, Minho? — cuestionó Jisung de golpe, empujándolo levemente, haciendo presión con sus dos manos sobre su pecho, y dificultando al mismo tiempo el agarre que mantenía el mayor, quien sujetaba la caja de herramientas. Lee lo miró con el ceño fruncido, y observó sus guantes puestos por inercia. — ¡Ey! Pero qué putas. ¿Qué hacías despierto a esas horas? Tú y yo sabemos muy bien que no estuvimos juntos en la noche. Así que, explícame, ¿cómo carajos escuchaste ese tarareo en la sección B? Dime, ¿valió la pena haberte salvado el pellejo?

— Lo siento. — murmuró el mayor con la mirada en otro lado.

— No quiero tus disculpas. Quiero una explicación. — exigió frustrado. — Quiero que seas sincero conmigo.

— Yo . . . Yo estaba comiendo plátano. — ante la expresión desconcertada del menor, agregó — Es decir, fui a la cocina porque me dió hambre. Sabes que se debe pasar cerca de la sección B para ir allí. Lo escuché y creí que podría atraparme robando comida, así que me escondí. No lo ví. No podía decir eso, lo sabes.

— ¿Es en serio? — interrogó el menor escéptico al instante de que terminara de hablar apresurado. — Minho . . . Alguien murió. Estamos todos en una sola nave en medio del espacio, y alguien murió. No podemos informarle a la base MIRA mientras no sepamos quién fue. ¿Eres conciente de la seriedad de la situación, y aún así me hiciste mentir por tí?

— No me hagas sentir así, ¿de acuerdo? — recriminó el más alto con molestia. — ¿Acaso yo también debería preguntarte por la razón por la cual corriste a tu habitación en cuanto encontraron a Changbin muerto? ¿Ah?

— No fui el único, lo sabes. — aclaró el contrario afligido tan sólo con recordar aquel momento. — Las cosas me afectan de forma diferente. No somos iguales. No puedes exigirme frialdad, sólo porque tú sí pudiste mantenerte ahí parado. — en cuanto dijo eso, Lee notó las lágrimas que habían llenado los ojos de Jisung, por lo que se sintió culpable por haberse dejado llevar por sus propios impulsos, hiriendo a su novio como un completo idiota. — Me dieron escalofríos . . . Y náuseas. Tú más que nadie sabe lo que tuve que pasar en mi casa. Ése virus fue la perdición de mi familia, así como también lo fue para la tuya. Sólo nos tenemos a nosotros, así que . . .

— Sí, lo sé. Lo siento mucho. — llenó el silencio con sus palabras. El menor se lanzó a abrazarlo con todas sus fuerzas, a lo que Minho sólo pudo corresponderle con una mano, ya que la otra estaba ocupada. — Perdóname . . .

Cuando sus ojos exigieron un descanso, Hyunjin salió de la sala de control, cerrando la puerta con la contraseña que sólo él y Chan conocían, y encaminandose con dirección a su habitación, pero entonces, antes de doblar en la esquina para dar con el siguiente corredor, logró escuchar un par de voces teniendo una discusión interesante.