Alguien más te ha estado mirando toda la noche.
Ha estado sentado allí durante varios minutos, con las piernas cruzadas y los movimientos tan furtivos que se mezclan fácilmente con la multitud. Te observa discretamente a unos asientos de distancia, el brillo de tus ojos se arrastra bajo su piel.
Estabas solo esta noche. Estabas desesperado por un lugar de escape, en algún lugar lejano. Fuiste con tu instinto que te llevó a este lugar. Un bar; pero no era cualquier tipo de bar al que visitabas brevemente y nunca regresabas. Este lugar era tan especial para ti que nunca llevaste a tu novio aquí.
Todo lo que querías era un buen trago por la noche. El ambiente del bar era tan agradable como la última vez que viniste. Pero había una sensación extraña arrastrándose por tu columna vertebral, haciendo que los latidos de tu corazón se detuvieran de vez en cuando. No importa qué movimiento hayas hecho, ya sea para tomar un sorbo o desplazarte por tu teléfono, una presencia acechante te agobiaba.
Buscaste con cautela a tu alrededor. Nada te pareció sospechoso, pero esa sensación paranoica y desalentadora de ser observada permaneció. ¿Qué puedes esperar de venir solo a un bar a altas horas de la noche? Nada más dulce que estar ansioso por tu entorno, sin importar el lugar.
Mientras tomas un último sorbo para pasar la noche, entrecerrando los ojos en el mostrador, tu cuerpo permanece inmóvil como una presencia familiar que se encuentra por detrás. Ese miedo irreverente llameó en tus ojos y se agitó en tu estómago cuando él se acerca.
Por eso el bar era tan especial para ti. Este es el lugar donde lo conociste por primera vez hace dos años.
Miras tu regazo, negándote a hacer el contacto adecuado. A tu lado estaba un hombre con el cabello rubio pulcro, una mandíbula fuerte y cincelada y ojos oscuros y profundos. Sientes que tu cara se pone caliente por el pánico que se apoderó de tu cerebro. Conocías esa presencia. Conocías ese efecto. Su aroma, su voz, todo lo que se pueda rastrear fácilmente hasta él.
El hombre inclinó la cabeza hacia ti, sus labios se curvaron en una sonrisa bastante satisfecha. "Siempre sabes el camino de regreso a mí, ¿no es así?"
Te paraste frente a un amplio espejo, con las manos apoyadas en el mostrador de mármol con un elegante lavabo. La cálida luz roja brilló intensamente en tu piel, creando un aura exótica que extrañamente calmó tu mente. Se sentía como si surgiera a través de una fina niebla cereza. Este era el baño de arriba que la gente apenas usaba.
Nanami estaba de pie contra la pared de azulejos detrás de ti, con las manos en los bolsillos mientras miraba tu reflejo. No pudiste encontrar las palabras adecuadas para decir. Quizás no había mucho que decir en absoluto, estudiando sus expresiones faciales como si de inmediato supiera todo lo que estaba pasando contigo.
"¿Por qué me seguiste hasta aquí?" preguntaste sin rodeos.
Su cabeza se estiró más alto en el momento en que escuchó tu voz, queriendo ver más de tu cara en el espejo. "¿Por qué volviste a este lugar?" objetó.
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Fanfic Nanami Kento & t/n [+18]
FanfictionFanfic Nanami Kento & t/n [+18] ⚠️||ESTA HISTORIA NO ES MÍA, ESTA HISTORIA NO ES MÍA, ES SÓLO LA TRADUCCIÓN DE LA HISTORIA ORIGINAL DE POISEUNS || ⚠️ [Todos los derechos reservados a su respectivo creador] [Tendrá algunas correcciones solo para...