Fanfic Nanami Kento & t/n [+18]

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La sangre escarlata fresca de tus heridas cubrió tu blusa blanca con botones y tu falda negra.  Goteaba de tu cara y de tus fosas nasales, que te untaste en los labios.  Sin embargo, no te importaba mucho tu atuendo resistente.  Estabas demasiado enervada para limpiar la sangre.

    En el casino que usted y Nanami visitaron, emergieron dos espíritus malditos de grado 1, dejándolos a los dos a cargo de ellos.  La misión tuvo éxito, sin embargo, la pelea se volvió sangrienta.  Afortunadamente, no hubo víctimas mortales y todos escaparon mientras ustedes dos trabajaban juntos para exorcizar a los espíritus malditos.  Después de manejar la misión, ambos se dirigen a una habitación de hotel al azar para aliviar sus heridas.  El traje oscuro de Nanami estaba manchado de sangre al igual que su rostro.

    Te apoyaste contra la pared, agarrándote del costado de tu estómago.  Tu pecho subía y bajaba rítmicamente, donde el latido de tu corazón se precipitaba en tu cabeza.  Tomó un tiempo para que el dolor finalmente desapareciera, estabilizando tu cuerpo y recuperando tu energía física.  Tu mirada se desplaza hacia Nanami frente a ti tratando de recuperar el aliento.  Su cabello rubio caía sobre sus ojos mientras miraba al suelo, agarrándose a sus bíceps.

"¿Estás bien?"  tu preguntaste.

    Nanami se frota la nuca y suspiró.  "Nada importante. ¿Tú?"

    "Nah... Estoy bien."

    Echas la cabeza hacia atrás contra la pared y cruzas los brazos.  Nanami ha sido tu socio en Jujutsu Tech durante un tiempo, trabajando mano a mano durante las misiones como hechiceros exitosos de grado 1.  La relación entre usted y él se ha mantenido estrictamente profesional en el entorno laboral.  Sin embargo, el otro día, Gojo te confrontó por algo que notó en él.

    "He visto la forma en que te mira", sonrió.  "Maldita sea. Si tan solo alguien como él me mirara de la forma en que te mira a ti."

    "¿Eh?"  usted frunció el ceño.

    "Oh, no te hagas la tonta ahora, ¡incluso Itadori y los demás lo notaron! Tú y Nanami trabajando juntos, pero lamentablemente no puedes admitir tus sentimientos debido a las estrictas políticas de los altos mandos. Eso es trágico..."

Se abstiene de sus pensamientos después de escuchar el sonido de un fósforo cercano.  Tu mirada se posa nuevamente en Nanami, quien encendía un cigarrillo posado en sus labios.  Una mano hurgó en sus bolsillos, la otra sosteniendo el cigarrillo entre sus dedos.

    Lo viste inhalar ese hedor gris, estudiando sus rasgos afilados floreciendo con su sangre.  "¿En serio? ¿Dentro de la habitación del hotel?"

    Las volutas de humo que exhaló se volvieron azul plateado.  "Estoy molesto", responde.

    "¿Hm? ¿Por qué?"

    Los ojos de Nanami se fijan en los tuyos, la tensión de mirar sus ojos oscuros hizo que tu cuerpo se congelara.  Apretó el puño y se aferró a la corbata roja de seda que se había envuelto en los nudillos de antes.  En esa misma muñeca reveló su costoso reloj.

    "Tuvimos que hacer horas extras por esta mierda", suspiró.  "Ya deberías saber a estas alturas que odio eso."