Capítulo 2: ¿Y si olvidamos follando?

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¡Oh Megumi! Creo que estás en cuarentena porque desde aquella noche no puedes salir de mis pensamientos.

En mi mente de puta pensé que después de aquella noche seguiríamos teniendo sexo hasta mi muerte, pero no,  Megumi...era un chico tradicional, me evitaba por completo y yo me sentí como la mierda.

(...):—¡Uf! ¡He tenido un buen sueño!

Nobara:— ¿En serio? ¿Y desde cuando los malos duermen?

(...):—Los malos no cargamos con remordimientos mi hermosa Nobara, por eso disfrutamos ricamente todo.

Gojo nos mandó ese día a hacer una misión, aparentemente fácil y así fue por el grandioso trabajo en equipo que resultó de Megumi dividiéndome con Nobara y él yéndose con Itadori.

Nobara:— ¡Esto va mal (...)! Esa maldición aparece y desaparece, para colmo Megumi e Itadori están lejos, ¡¿Qué vamos hacer?!

—Pues simplemente podrías no hacer nada, así morimos y ya no tendríamos de qué preocuparnos.

—¡¿Ah?! ¡¿Estás loca?! ¡¿Es tu mejor idea?!

Nobara era divertida con los gestos de su cara y con su conducta habitual, me gustaba verla porque alegraba mi vida.
Lo que dije tenía algo de veracidad, soy una egoísta y por mí todos podemos morir...si no voy a tener una larga vida creo que no me gustaría mucho la idea de imaginarme un mundo en donde toda la gente que quiero es feliz y yo no pueda verlos o disfrutar de la misma felicidad, quiero ser yo quien también les brinde felicidad.

¡Basta (...)! ¡Actúa ya!
Con el inquebrantable carácter de Nobara logró pegarle con el martillo a la maldición y yo me encargué de sellarlo.

Después de nuestra exitosa misión nos reunimos y volvimos a la preparatoria.

Megumi hacía lo que fuera para no tener que estar muy cerca de mí, quizás él mismo no sabía lo mucho que me dolía su rechazo, ya sé que suelo actuar como pendeja pero lo hago porque tengo miedo.

Después de la cena y escuchar a Gojo decir sus disparates me puse de pie, invité a Megumi a solas para charlar de algo afuera, de inmediato todo el mundo dejó de hablar y haciendo como si no le importara escuchaban disimuladamente hasta que salimos.

Era de noche, se escuchaban los grillos y también habían estrellas, miré al cielo y me detuve unos segundos.

—¿Y bien? ¿Qué tenías que decirme?

—Verás Megumi —Dije dándome la vuelta para estar de frente a él— Es que...Me  he enamorado de ti. Por favor...si sientes lo mismo dímelo y si no, está bien...lo aceptaré con madurez.

Megumi tapó su nerviosismo con su actitud fría, estaba temblando. Su rostro se sonrojó un poco y de inmediato se llenó de pena.

—-(...), Gomeeeen—Se Rascó la cabeza— Ahora no es un buen momento para estas cosas.

Recordé que Megumi pasaba por un mal momento por un asunto relacionado con su hermana, razón por la cual según Panda estaba algo raro.
De todos modos lo acepté con la madurez antes mencionada y después, me fui al cuarto de Maki a llorar en sus brazos.

—Ya basta (...), Megumi no es alguien que estará con alguien sólo por pena.

—Lo sé...no quería que estuviera conmigo por pena, yo pensé...

—A veces las cosas no son como pensamos, olvídalo (...), está  bien...te prometo que vas a estar bien.

Maki tenía razón, estaba bien, después de todo los corazones rotos no pueden volverse a romper otra vez.
Algo que no ayudó mucho fue el hecho de que todo el mundo creía que éramos novios después de que hablamos aquella noche, terminaban más desilusionados al enterarse de que no, ellos ya tenían ideas absurdas.

El trabajo distrae, me distraje bastante al día siguiente entrenando pero tampoco le ponía mucho empeño.

—¡Buenas tardes alumnos de Tokyo!

Giramos para ver quien nos llamaba, era Utahime Lori y venía en compañía de otros estudiantes, entre ellos, Kamo.

—(...), es inusual que estés tan aplicada en el entrenamiento.

—Para que veas..Noritoshi...para que veas.

—¿Quieres dar un paseo?

—Sí, demos un paseo.

Aquel paseo nos alejó bastante del grupo. En todo el bosque los gemidos y suspiros de mi boca eran silenciados por las aves y los demás animales y claro....maldiciones sin importancia, mientras tanto Kamo desde atrás me penetraba duro y profundo, como a él le gustaba de mí.

Después de ser penetrada, me bajé la falda y me acomodé  mi ropa interior al tiempo que Kamo también.

—¿Sabías que...tus acciones y tu personalidad jamás han cuadrado?

—¿Tú crees?

—Estoy segura.

Noritoshi Kamo fue mi novio alguna vez...sí, mi ex. Pero claro, los asuntos de su clan eran más importante que un simple romance con una mujer que pronto olvidaría y mírennos, a pesar de todo, volvimos a coger.

Follar para no llorar (Megumi Fushiguro  X Lectora +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora