Siempre a tu lado ♤ KookTae Omegaverse

12. SIEMPRE A TU LADO

Cuando TaeHyung conoció a JungKook las cosas no estaban en su mejor momento. 

El alfa había entrado a rehabilitación por su alcoholismo y brotes agresivos, mientras el omega estaba recuperándose de su sexto aborto y un segundo abandono. Ambos se estaban desbaratando en un abismo de oscuridad y pérdida. 

Chocarse en la entrada de una cafetería fue una bonita casualidad, encontrarse cada viernes por la grupo terapia fue una chocante realidad; pero a la diosa Luna a veces no le importaban esos detalles, su lealtad sobre los juramentos no era algo que tomaba a la ligera. 

Sucedió en un click, bastó sólo un segundo para que sus ojos se encontraran, fue tiempo suficiente para que sus lobos se reconocieran. 

Su relación no fue fácil al comienzo, a nadie le parecía correcto que ambos estuvieran juntos. Sobre todo cuando conocían a profundidad la historia de TaeHyung: un omega cuyo vientre no podía albergar cachorros no era un omega real, era un monstruo.

Pero JungKook... él solo podía prestar atención a la manera en que brillaban los ojos de TaeHyung. Como su esencia a frutos rojos parecía impregnar magníficamente todo a su paso, como su cabello se ondeaba con la cálida brisa. El alfa no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera esa sonrisa cuadrada que hacía que sus ojitos desaparecieran en tiernas líneas, no podía dejar de pensar en esa suave risita adorable y en sus mejillas abultadas que parecían trozos de pan recién horneado. 

Y Dios lo ayude, porque su boca roja y ese tic suyo de relamerse los labios lo volvían loco, las manera en las prendas danzaban grácilmente sobre sus curvas y, jodida mierda, como su voz parecía ser una sonata interpretaba por los ángeles, tan malditamente deliciosa. 

Estaba malditamente enamorado de Kim TaeHyung y no había alma en el mundo quién le impidiera estar con él.

— JungKookie, tengo miedo de que te vayas tú también— le confesó el omega una noche. Sus cuerpos desnudos enredados en las mantas de la más dulce lujuria. — Sabes que estoy roto, no soy como los demás omegas, yo no sé si puedas armar un futuro conmigo. ¿Por qué te quedarías? ¿Por qué amarías a un monstruo? 

JungKook le dio la sonrisa más hermosa y lo besó. Lo besó con toda el amor y pasión que una persona puede dar, lo besó de tal manera que TaeHyung pudo sentir en todos sus huesos lo que el alfa sentía por él. Lo dejó flotando sin aire. 

— Te amo, te amo más que a nada en el mundo— le murmuró el mayor mientras le hacía el amor esa noche una vez más. — Eres mi verano, mi otoño, mi invierno y primavera. Eres mi comienzo y mi fin. Estaré siempre a tu lado, no me iré a ninguna parte. Porque eres el amor de mi vida. 

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