En cualquier punto debía ser capaz de gritar y hacerle saber a mis vecinos que necesitaba a ayuda.
Pero aun no llegaba ese punto.
Me quede quieta, el muchacho que estaba sentado en mi sillón, en mi casa y en mis nervios, estaba todo lo opuesto a mi: sereno.
O más bien, eso disimulaba.
- ¿Apenas 1000 canales? Vaya, que cavernícolas - bufo mientras seguía cambiando cada canal
Claro, yo crecí apenas con 90 canales y el dice que 1000 son de ermitaños.
Busque mi bat, el cual estaba más cerca de el que de mi, así que la opción era descartada. Vi la ventana y la salida de emergencia igual de lejos que mi oportunidad de escapar.
Mi voz no salía, no quería. Sentía que estaba en un nudo de miedo y tensión que impedía que pudiera ser libre e irme de este sitio con alguien que entrara rápidamente en la puert-
La puerta.
La vi de reojo, estaba más cerca que el y esa esperanza era suficiente.
Y con el miedo entre las tripas, salí volando a la puerta, aunque el muchacho no hizo nada para detenerme.
Frente a la madera, acerque mi mano al picaporte y salir de esta tortura, pero al roce con mi piel este me quemo. La quite rápido antes que me causara alguna quemadura.
- ¿Crees que te dejaría salir así de fácil? - comentó sin verme. Fruncí la mirada, ¿acaso había calentado el picaporte? - La ventana y las otras puertas están igual, así que yo tendría cuidado
Me quede sobando mi mano, la nueva información me decía que no tenia escape.
<<Zip>>
¡Mi celular!
Lo saque de mi bolsillo con la idea de llamar a la policía y el chico, simplemente me vio.
- Complicas todo - espeto exasperado
La pantalla del dispositivo se encendió y por lo visto no era mi día, porque el brillo era 10x veces de lo que cualquier celular podría tener y me tape los ojos tan rapido que lo bote.
Quede ciega, es lo mas seguro.
¿Acaso así iba a morir? ¿Con un chico guapo que de seguro me drogo con algo para hacerme parecer que no tenía escapatoria?Estaba hincada, quejándome por la luz que me había cegado y los brillos que me atacaban repetitivamente en mi mente. No miraba nada, menos sobándome los ojos.
Curiosamente, sentí una brisa entrar a la habitación y una nueva voz.
- Tardaste demasiado - dijo el chico
- Dejaste un desastre allá abajo - comentó lo que era otra voz masculina - Era una simple fuga, no un intento de incendio a todo el edificio
- Al menos no estaría acá si hubiera funcionado
- "disimuladamente" ¿tengo que comprarte un diccionario?
Mi mente se clavó a una conclusión.
- ¡ustedes causaron la fuga de gas del restaurante! - chille levantándome y señalándolos
Vi al nuevo muchacho a ese si lo reconocía.
-¡tú eres el idiota de la otra vez! - y para colmo mi mente también recordó al primer muchacho - ¡y tu el barista con ojos bonitos!
- hey, ¿no que la estabas callando? - hablo el Barista. El idiota rodó los ojos y hizo un movimiento con su mano.
Este movimiento trajo consigo un colapso a mi ser, en donde mi boca se abrió en una perfecta O y de ella, salió un tipo de aire, igual que cuando la sirenita le quitaban su vo-
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Both of Rope
General Fiction"Si me pedirían una introducción de mi vida, empezaría contando en el justo momento en que me enteré que la existencia de un solo universo era un mito. Y en parte cuando descubrí que los elementos de la vida no son solo eso, sino que también poseen...