El viernes, un día tan añorado por algunos y la mayoría, pero no por mi.
Camine en círculos en la sala, cepillándome los dientes con mi ropa de casa, aún pensando en qué momento había aceptado en trabajar doble turno de viernes a domingo.
-no hagas eso, vas a ensuciar el piso- volteé a ver atrás mío, era uno de mis compañeros de cuarto, el más puntual de todos nosotros.
- malas mañas - comenté intentando amenizar el momento. Me dirigí a nuestro baño y desague mis dientes para luego acompañarlo en la mesa, como buena roomie que soy.
Él estaba leyendo unas notas de su cuaderno, mientras tomaba un café recién hecho de nuestra cafetera. Estaba listo para salir, para irse a la universidad.
- ¿Fuiste al supermercado ayer? - preguntó sin dejar de ver su cuaderno. Me levanté y me fui a la cocina por dos panes tostados untados con una crema que mi madre me mandaba y un café caliente. Al regresar me seguía viendo, en espera que contestara.
- Por algo comes hoy - le dije sentándome de nuevo.
Así es August Rambert, el chico que compartía un tercio de la renta y los pagos mensuales, siendo quien llevaba la contabilidad del hogar por el simple gusto a las matemáticas.
Además de eso, sus dotes no solamente eran basados en la mente, sino en lo físico, ya que sus estudios eran otorgados por la beca completa que tenía al ser jugador del equipo de basketball. No era el capitán, pero era uno de los mejores jugando.
Los dos comimos en silencio, hasta que el tercer inquilino llegó a sentarse y agarrar uno de mis panes tostados.
- ¡Oye! - mofé
- Hambre - contesto indiferente - Igual la crema de tu mamá es deliciosa
Ahí estábamos, tres amigos que se conocieron por la falta de hogar y se convirtió en una bonita amistad, aunque algunas veces la amistad sea inferior al respeto de mi desayuno. Parecíamos una familia feliz y armoniosa, compartiendo la mesa y nuestros planes para ese día.
- Iré a un bar nuevo - dijo el recién llegado - tengo que ir a inspeccionar la administración
Técnicamente el ya no era un universitario buscando concluir su carrera, sino que el ya iba por otros proyectos, mientras trabajaba como un asalariado catador de restaurantes y bares en la ciudad. Extrañamente sigue viviendo con chiquillos como nosotros, a pesar de que uno iba por su tercer año y yo por el segundo.
- Yo tengo que ir a recoger a Lucina - anunció orgulloso August luego de romper el silecio
Algunos eran afortunados en tener pareja.
- Es tu auto - recordé
Pero no era nuestro caso.
- Yo tengo que ir a revisar un bar nuevo en la ciudad - se elogió el otro chico - dicen que es bueno
Si bueno, se la da de decir eso con todos pero no creerían la cantidad de lugares que ha cerrado este tipo.
-Para humillarlos, seré la más responsable de ustedes - me levanté y me erguí como toda mujer empoderada - Iré a trabajar
- Lo de trabajar te lo creo, lo de responsable no - bufé por su comentario y me fui a zancadas a mi pieza
Ojeé mi ropa de camarera, un conjunto de una pieza color negro, junto a unas líneas color crema que eran sutiles para el conjunto y el logo del lugar.
"Alexi"
Me quedé quieta, era la voz de la cubeta.
"Alexi"
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Both of Rope
General Fiction"Si me pedirían una introducción de mi vida, empezaría contando en el justo momento en que me enteré que la existencia de un solo universo era un mito. Y en parte cuando descubrí que los elementos de la vida no son solo eso, sino que también poseen...