|Observando a seres Multiversales o más conocidos como Oc's|

Capitulo Prólogo: El inicio de un conflicto bélico

En el principio de todo, cuando el lienzo del multiverso estaba en blanco, emergieron los Altos Mandos, seres primordiales que personificaban las fuerzas fundamentales de la existencia: Creación y Destrucción. Estos entes cósmicos, con su dualidad eterna, dieron inicio al tejido mismo de la realidad.

En el Círculo del Infinito, donde convergían los destinos de todas las dimensiones, Creación y Destrucción se enfrentaron en una danza cósmica que dio origen al multiverso. La chispa de la Creación, con su resplandor luminoso, se entrelazó con las sombras voraces de la Destrucción. Así, nació la dualidad que impulsaría la existencia a través de incontables dimensiones.

A medida que la esencia de los Altos Mandos se extendía por el vasto lienzo del multiverso, la vida floreció en formas inimaginables. Planetas, estrellas y galaxias surgieron en una sinfonía de colores y energías. Sin embargo, los Altos Mandos, conscientes de que la dualidad era esencial, percibieron la necesidad de equilibrio.

En este momento de reflexión, en el epicentro de la Creación y la Destrucción, surgieron tres facciones que encarnaban aspectos cruciales del multiverso. Los Guardianes, con la luz de la justicia en sus corazones, surgieron como defensores de la armonía y la bondad. Los Observadores, con sus ojos que abarcaban todas las eras, se convirtieron en custodios de la historia y los secretos dimensionales. Los Vigilantes, en su conexión con las fuerzas fundamentales, asumieron el deber de mantener el equilibrio entre las fuerzas opuestas.

Estas facciones, guiadas por sus respectivos líderes, se reunieron en el Refugio Estelar, un espacio interdimensional donde la cooperación y la comprensión eran los pilares. El Alto Guardián ..., el Anciano Cronista Chronos y la Matriarca Equinox lideraron a sus facciones en una alianza cósmica para salvaguardar el multiverso.

////Nota: No colocaré el nombre hasta obtener el permiso.

Sin embargo, en las sombras del multiverso, una cuarta facción, inicialmente unida en propósito, comenzó a divergir. Surgió un grupo disidente entre los Vigilantes, aquellos que comenzaron a cuestionar la naturaleza misma de su deber. Estos disidentes, liderados por el enigmático Vínculo Umbrío, no veían el equilibrio como la clave, sino que anhelaban el poder supremo para imponer su voluntad sobre la creación misma.

A medida que las tensiones crecían en el Refugio Estelar, el Vínculo Umbrío y sus seguidores decidieron apartarse de la alianza. En su rebeldía, se transformaron en los Desafiadores, una facción apartada que buscaba explorar los límites de la realidad sin restricciones. Su desvinculación marcó el surgimiento de la dualidad interna entre los Vigilantes.

El multiverso floreció con la vida y la diversidad, cada dimensión reflejando la dualidad cósmica de Creación y Destrucción. Los Guardianes protegían, los Observadores documentaban y los Vigilantes mantenían el equilibrio, mientras los Desafiadores, en su exilio, exploraban los extremos de la realidad.

Sin embargo, a medida que el tiempo fluía, los Desafiadores comenzaron a poner sus propios intereses por encima de las leyes cósmicas establecidas. Experimentaron con fuerzas que desafiaban la Creación misma, buscando alcanzar niveles de poder inexplorados. Este desvío provocó la preocupación entre las otras facciones, que veían la potencial amenaza que surgía de los Desafiadores.

En el Refugio Estelar, ..., Chronos y Equinox comprendieron la gravedad de la situación. Convocaron a los líderes de las facciones restantes para discutir cómo abordar la creciente disidencia. Los Guardianes, Observadores y Vigilantes reconocieron la necesidad de actuar en conjunto para enfrentar a los Desafiadores antes de que sus acciones alteraran irremediablemente el tejido del multiverso.

La tensión alcanzó su punto culminante cuando los Desafiadores, imbuidos de poder oscuro, lanzaron un ataque sorpresa en uno de los nodos dimensionales clave. Su acto desató una cascada de eventos que amenazaban con desequilibrar el delicado entramado de la realidad.